La frustrada operación con la que Iberia pretendía comprar Air Europa, a la que ha renunciado esta semana por las reticencias de la Comisión Europea a autorizar la adquisición, ha sido bien recibida en el ámbito aeroportuario de A Coruña, donde las dos compañías aéreas operan vuelos directos a Madrid. Agencias de viajes y representantes de los trabajadores de la terminal coruñesa coinciden en señalar que si se hubiera producido la compra de Air Europa por parte de Iberia se habría perdido una competencia en el mercado que hubiera reducido el número de vuelos y frecuencias y encarecido los precios.

El director general de Viajes Embajador, Óscar Regal, encaja la renuncia de Iberia como una “muy buena noticia” porque considera que Alvedro hubiera sido, de haberse realizado la compra, el aeropuerto gallego “más afectado”. “La concentración no es buena para el cliente final, le favorece que haya competencia entre aerolíneas, y a las agencias de viajes nos abre más opciones. Si hubiera habido compra, de dos compañías con vuelos a Madrid pasaríamos a una, y de cuatro vuelos diarios con cada una, a dos, y más caros. Que la oferta de vuelos a Madrid desde la ciudad se mantenga con Iberia y Air Europa, que ha reflotado muy bien, es buena en un momento clave como este en el que llega la alta velocidad ferroviaria a la ciudad”, analiza Regal.

Le sorprende además que Iberia haya hecho modificaciones o cancelaciones en su programación de vuelos del próximo mes de octubre, una medida “que perjudica a los usuarios y que no sabemos a qué se debe, quizá a los servicios del AVE”, apunta Regal, también miembro del consejo directivo de la Asociación Galega de Axencias de Viaxes (Agavi).

Desde Ola Mundo!, su director, Agustín Vázquez, destaca los beneficios de la renuncia de Iberia para el consumidor “porque escoge compañías y precios”, para las agencias para gestionar la variedad de ofertas, y para “la economía local y turística”. “Ya había rechazo previo en el sector a la operación, no teníamos claro que la fusión mantuviese la oferta de vuelos en Alvedro, y si Iberia se hubiera quedado sola habría marcado unos precios nada competitivos”, resalta Vázquez, que subraya el carácter “cercano” de Air Europa con las agencias de viajes.

Los mismos temores los tenía el comité de empresa de Alvedro. Su presidente, Gustavo García Abilleira, considera que la eliminación de la competencia “habría limitado vuelos y plazas y subido el precio de los billetes”, lo que hubiera causado “un daño importante a los usuarios del norte de Galicia”. Es partidario de que Iberia “mejore horarios o precios” si desea mantener la competitividad con Air Europa.

"Efectos adversos"

La Dirección General de Competencia de la Comisión Europea se ha pronunciado hoy sobre las trabas que impuso a la operación pretendida por IAG, matriz de Iberia. Según su vicepresidenta ejecutiva, Margrethe Vestager, la fusión “habría afectado negativamente a la competencia en un gran número de rutas nacionales, de corta distancia y de larga distancia dentro, hacia y desde España en las que las dos aerolíneas compiten estrechamente”. La responsable de Competencia admite la preocupación por que la operación “pudiera haber tenido efectos adversos para los pasajeros en términos de aumento de precios o disminución de la calidad de los servicios”.

Los aeropuertos de A Coruña y Madrid están conectados de forma directa por entre tres y cinco frecuencias diarias, con salidas desde Alvedro entre las 8:35 y las 21:10 horas con Air Europa y entre las 6:30 y las 21:40 con Iberia. A finales de 2023 el enlace con la capital operado por Air Europa superó en registros al del Iberia y en los primeros meses de este año movió más pasajeros que sumando los de Iberia y los de su filial Air Nostrum.