El Puerto de A Coruña continúa batiendo récords. En lo que va de año, 132 cruceros han hecho parada en la ciudad, lo que supone la visita de más de 330.000 pasajeros. Este lunes 7 de octubre estaba previsto que los muelles acogiesen, una vez más, una doble escala. Sin embargo, el mal tiempo ha obligado a una de las embarcaciones a ausentarse. La que sí ha llegado a amarrar en A Coruña es el Mein Schiff 7, un buque alemán de reciente creación que tiene un novedoso sistema que le permite navegar gracias a combustible de metanol

El mal tiempo ha entorpecido los planes de la Autoridad Portuaria. El MS Ioana debía amarrar en el muelle de Trasatlánticos y el Mein Schiff 7 en el de Calvo Sotelo. No obstante, las condiciones meteorológicas obligaron a realizar un reajuste. Finalmente, el Mein Schiff 7 permanecerá en la dársena de Trasatlánticos hasta las 19:00 horas de hoy. Por otro lado, mañana debía llegar a la ciudad el Anthem of the Seas, pero ha cancelado la escala por las dificultades para la navegación

Estos pequeños reajustes son habituales y no condicionan el cierre del ejercicio, según señalan fuentes de la Autoridad Portuaria. En 2024 A Coruña volverá a batir récords y será el puerto con más actividad de cruceros de toda la cornisa cántabro- atlántica. Se espera superar los 160 cruceros y los 400.000 pasajeros, lo que supondría una inyección de unos 35 millones a A Coruña.

El Mein Schiff 7

El Mein Schiff 7 es un navío alemán con bandera de Malta con 3.100 pasajeros a bordo y cerca de 1.100 de tripulación. Es un barco de 116 metros de eslora y16 cubiertas. De hecho, su primer viaje fue hace un par de meses: en junio del 2024. 

Al tratarse de un navío moderno, incluye instrumentos que lo hacen más sostenible que sus competidores. En este caso, el gran buque navega gracias a combustible de metanol, una opción menos contaminante que el tradicional. "No emite azufre al aire, por lo que es mucho más sostenible. Casi no contamina", explicó al respecto Luis del Moral, concesionario del muelle de Trasatlánticos de A Coruña. 

Era la primera vez que el Mein Schiff 7 visitaba la ciudad, por lo que las autoridades realizaron el tradicional intercambio de metopas. En el acto conocieron a Georgios Dimou, el capitán del navío, que comentó lo dura que había sido la llegada por mar a A Coruña, si bien mereció la pena porque, según defendió, "el Puerto de A Coruña es un puerto muy asentado, con grandes facilidades y con mucha seguridad".

Muchos pasajeros aprovecharán su pequeña estancia en la ciudad para conocer las zonas de interés. Otros, por el contrario, decidieron quedarse en el barco para reponer fuerzas. Y es que en su interior disponen de todo lo que necesitan para vivir: restaurantes, tiendas de belleza y ropa, un teatro, spa, sauna, varias piscinas —una de ellas de 25 metros— y hasta un casinoEl barco abandonará A Coruña esta tarde rumbo al sur de España.