Alvedro no logra alzar el vuelo. El aeropuerto de A Coruña ha vuelto a firmar un mal mes al perder un 4% de los pasajeros en septiembre en comparación con 2023. El mes pasado 110.310 personas desfilaron por las terminales del aeródromo, un número nueve puntos por debajo del de 2019, año en el que se firmaron máximos históricos.
Los resultados negativos aparecen también en el número de operaciones (-12,3%) y en las mercancías (-20,4%). La estampa de septiembre fue similar en Vigo y Santiago de Compostela. El aeropuerto del sur de Galicia perdió un 6,7% de pasajeros y el de la capital un 4,1%. En este sentido, el crecimiento del de Oporto está pasando factura a los gallegos.
Alvedro, que da servicio a A Coruña, Ferrol y parte de la provincia, está estancado. Encadena siete meses de bajada y sus intentos por reflotar no han dado sus frutos hasta el momento. El inicio de año fue prometedor, con subidas en enero y febrero que llegaron a mejorar los datos del 2019, sin embargo, la actividad fue cuesta abajo y sin frenos a partir de marzo.
En noviembre el aeropuerto estrenará nuevo director. El pasado mes de septiembre Aena anunció que Jesús Campo dejaría el cargo tras once años de servicio. Su predecesor, Joan Ibáñez, comenzará a trabajar el próximo 1 de noviembre y como reto más inmediato tendrá la tracción de nuevos viajeros y el estreno de nuevas líneas.
Con Campo en la dirección de Alvedro, la terminal coruñesa amplió la pista en 400 metros en 2015 y alcanzó en 2019 su récord histórico de pasajeros en un año con más de 1,35 millones. En los últimos cinco años, las cifras no volvieron a superar la barrera de los 1,3 millones, pero continuaron siendo positivas. En 2023, por ejemplo, se cerró el ejercicio con la tercera mejor marca histórica: 1,25 millones de usuarios.
El Ayuntamiento de A Coruña ha ligado el descenso de viajeros con un cambio en la elección de los usuarios, que prefieren el tren de alta velocidad. Desde María Pita se plantea revisar las líneas de Alvedro, así como potenciar la colaboración entre los aeropuertos gallegos para competir con el de Oporto, en Portugal.