Tercera cumbre por las viviendas de uso turístico (VUT) en A Coruña. Será mañana por la mañana en la sede municipal de Urbanismo. Esta vez con la ordenanza reguladora que promueve el Concello sobre la mesa y en un clima de tensión entre los propietarios de estos alojamientos, reunidos en la asociación Aviturga, y el sector hotelero, Hospeco. Están convocados también representantes de los inquilinos, promotores y gestores inmobiliarios, administradores de fincas, arquitectos, consumidores y vecinos.
Hace más de un año que el Concello, poco antes de la primera mesa del sector, planteó una regulación apoyada en la normativa del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) y traducida en una ordenanza que limitase la habilitación de las VUT. Entonces había 1.024 en la ciudad tras aumentar en 650 en solo tres años; ahora superan las 1.300.
Hubo una segunda mesa en junio de este año que anticipó que en septiembre habría un borrador de la ordenanza. Todavía no lo hay: en teoría, debería salir del proceso de consulta pública abierto hace un mes para que los sectores (y los ciudadanos) presentasen aportaciones o alegaciones, que se debatirán en la reunión de esta mañana.
El Concello entrega el monopolio del alojamiento al 'lobby' hotelero y a grandes promotoras que pueden convertir edificios enteros en unidades alojativas
La pretensión del Concello de restringir los pisos turísticos y limitarlos solo a plantas bajas, primeras plantas y edificios exclusivos con VUT en la ciudad y más en concreto en gran parte del casco histórico es la medida que causa el choque de posturas entre Aviturga y Hospeco. Los dueños de estas viviendas defienden que tienen derecho a "rentabilizar sus propiedades", mientras que los hoteles, al igual que el Concello, las consideran una actividad terciaria o negocio y deben estar sometidas a condiciones y limitaciones.
Cierre de pisos turísticos
Una semana antes de la tercera mesa, Aviturga difundió un comunicado en el que critica al Ayuntamiento por "entregar el monopolio del alojamiento al lobby hotelero y a grandes promotoras con capacidad para convertir edificios enteros en unidades alojativas". Calcula que esta medida supondrá el cierre del 90% de las VUT de la ciudad, los pisos que sus dueños ceden a terceros por una breve temporada para una estancia vacacional o por motivos de trabajo, y que la Xunta contabiliza en un registro oficial.
Aviturga asegura que las VUT solo suponen el 1% del parque inmobiliario de A Coruña y acusa al Concello de "cargar la regulación municipal de incoherencias jurídicas". Cree que la prohibición favorece el éxodo residencial del centro urbano, perjudica la economía de los sectores relacionados con el turismo y regula aspectos fiscales que son competencia del Estado, según señala en el texto.
Hospeco, cuyo presidente es Agustín Collazo, replica de entrada que "los hoteles no son lobby", sino que "desarrollan una actividad profesional", por lo que piden "igualdad" en aspectos como la fiscalidad o la prenvención y la seguridad para otras alternativas de alojamiento. "No podemos poner el turismo en manos de personas que no son profesionales. No queremos que las VUT cierren, sino que estén regularizadas. Si los hoteles estamos controlados y tenemos limitaciones, estos pisos también", expone Collazo.
No queremos que cierren los pisos de uso turístico, sino que estén regularizados. Si los hoteles estamos controlados, estas viviendas también
"Deseamos que el modelo de turismo de la ciudad sea sostenible y en el que la competencia esté regulada, porque la mayoría de hoteles pasamos dificultades entre noviembre y marzo. La regulación debe llegar lo antes posible, pero creemos que Aviturga quiere alargar el proceso. Va a ser un proceso complicado", augura el presidente de Hospeco.
Promotores, arquitectos, vecinos
Cuando se celebró la primera mesa por la regulación de las VUT, la mayoría de los miembros coincidieron en la necesidad de controlarlas, si bien con diferencias. Sobre todo porque consideran que su proliferación ha tenido incidencia en el sector del alquiler tradicional, dado que muchos propietarios de pisos han optado por obtener mayores beneficios con el arrendamiento temporal que con su disposición para temporadas más largas, una postura que ha contribuido a reducir la oferta de pisos de alquiler tradicional y, por tanto, a incrementar su precio.
Está por ver, hoy, si estos sectores han presentado alegaciones a la propuesta regulatoria municipal. Después tendría que redactarse la ordenanza y posteriormente iniciar su recorrido por el Pleno para sus aprobaciones inicial y definitiva.