Ángel Mato, alcalde de Ferrol: "A ferrolano no me gana nadie"
Han pasado exactamente dos años desde que el socialista fue investido como alcalde de la ciudad y con él analizamos sus logros y "debes" y visitamos a través de sus ojos lo que proyecta como "un lugar único para vivir".
19 junio, 2021 06:00Ángel Mato Escalona (Ferrol, 1971) ultima algunos detalles, en su despacho, antes de antendernos ya que, tal y como confiesa, "lo fía todo al trabajo" y es que es una verdad incontestable que las frases de madre nos tiran a todos y Mato señala, a este respecto, que al final "si estudias, apruebas".
Han pasado exactamente dos años desde su investidura, el pasado 15 de junio del 2019, y, aunque Mato confiesa que "parece que ha pasado toda una vida desde entonces", prefiere mantenerse en su línea de persona prudente y no da pistas sobre la posibilidad de presentarse a la reelección al cargo. "La decisión la tomaré cuando corresponda", señala el regidor, que también apunta que "siendo un ciudadano normal, que nunca se imaginó llegar aquí, asumo la responsabilidad con toda la sensatez".
Porque si el Cholo Simeone tiene su "partido a partido", de Ángel Mato es la célebre cita de "Pasito de buey, espíritu de lobo y de vez en cuando hacerse el bobo" y, precisamente, con su trabajo de "hormiguita" espera hacer que la urbe naval llegue a lucir como se merece porque, aunque es sabedor de que "Ferrol es una ciudad difícil", tiene una materia prima "inmejorable" para llevar a cabo un proyecto de ciudad que, dice, tiene "muy claro y no es un secreto para nadie".
Ferrol, un lugar único para vivir
Pero, ¿cuáles son los mimbres para ese proyecto?. El propio Ferrol sería la respuesta más acertada, ya que para Ángel Mato este es "un sitio envidiable para poder desarrollar una vida", algo que, añade, "la hace diferente de cualquier ciudad gallega porque todas carecen de algo y, sin embargo, aquí lo tenemos todo".
En este "lugar único para vivir" tenemos potencialidades de todo tipo, explica el alcalde: un patrimonio histórico único, una gran industria tractora que genera empleo de calidad y un litoral envidiable, son algunos de los ingredientes para tener una calidad de vida magnífica.
Pero lo cierto es que las potencialidades de Ferrol, que son de sobra conocidas por gran parte de la ciudadanía, no impiden que, por muy diamante en bruto que sea la urbe, cada día perdamos población, nos hayamos colgado la medalla de ciudad con la tasa de actividad más baja de todo el país o lideremos rankigs de desempleo.
Algo de lo que Mato, confiesa, era ya "muy consciente antes de tomar posesión del cargo" y consideraba entonces y lo hace ahora que la solución pasa, entre otras cuestiones, por "retomar el diálogo político con todas las instituciones", independientemente del color político que tengan, porque, señala, "Ferrol está por encima de cualquier gobierno" y, empezando por el ámbito local, a Mato le enorgullece el hecho de que "al menos ahora nos podamos sentar en una mesa y no todo sean estridencias" y eso, apostilla, se puso de manifiesto cuando "de manera unánime nos pusimos a trabajar para abordar la situación de confinamiento".
Y es que a este gobierno le ha tocado gestionar una de las situaciones más complicadas de toda la democracia y Mato agradece el "trabajo desarrollado por todo el gobierno y trabajadores", haciendo especial hincapié en los voluntarios de Protección civil que, recalca, "a día de hoy hacen turnos para agilizar la vacunación en FIMO". Además, una vez pasado lo peor de la pandemia, Mato se atreve a señalar que "Ferrol será uno de los primeros municipios de más de 50.000 habitantes en alcanzar la inmunidad de rebaño".
A la vanguardia de la innovación
Tras haber dejado, parcialmente, atrás la crisis sanitaria, Mato se centra ahora en intentar revertir la cruda situación que está viviendo la ciudad departamental y esto pasa, sí o sí, por generar puestos de trabajo. Mato señala que si en estos meses se hizo conocido como alcalde fue por "plantear propuestas muy claras en materia de empleo".
Navantia es uno de los pilares fundamentales en materia laboral y Mato señala que no le tiembla el pulso a la hora de reclamar "al gobierno del estado, al del PSOE, a mi gobierno la digitalización completa de Navantia" y que se "acometa la construcción del dique cubierto y el taller de subloques para poder abordar su futuro de forma competitiva".
A la Xunta le pide Mato que se haga cargo de un Plan de Formación remunerado, tal y como les solicitó por carta, que permita a los trabajadores "completar sus prestaciones " y que favorezca su recualificación profesional mientras el astillero permanezca en subactividad. Algo que, señala el regidor ferrolano, "hizo ya el bipartito en Galicia y se está haciendo, actualmente, en Murcia".
La eólica marina es otra de las grandes apuestas de Mato que supone "una gran oportunidad delante de nuestras costas" y no podemos, señala el alcalde, "permitirnos perder ese tren". Es necesaria, en este caso, la colaboración de Navantia y su apuesta por las renovables que, apunta, le "consta que lo van a hacer y de un modo más intenso" y le exige a la Xunta una apuesta decidida para que se puedan llevar a cabo parques comerciales en nuestras costas, protegiendo el medio ambiente que, dice, "es irrenunciable". Asimismo, aboga por fomentar la creación de un ‘hub industrial de eólica marina’ en Ferrol porque, señala, "aquí está toda la industria naval y auxiliar, un puerto exterior acostumbrado a desarrollar tareas de logística, etc".
Esto generaría, para el regidor, un gran abanico de oportunidades porque "hay mucho camino por delante, desde buques de mantenimiento, hasta componentes de transformación, pasando por la instalación del propio parque en la comarca".
Uno de los objetivos que ya ha visto cumplidos es la dinamización del CIS (A Cabana) que, a través del Centro de excelencia del sector naval (Cesena) desarrolla el gemelo digital de las futuras fragatas F-110 para la Armada Española. Porque para Mato la investigación, el desarrollo y la retención de talento son capitales para la urbe naval.
Para ello, apunta, las colaboraciones con la universidad deben ser constantes y cuando ha tenido la oportunidad, recuerda, "le trasladé a la ministra Robles la necesidad de poner la base naval de Ferrol a disposición de la futura defensa europea" que, además, "es algo que la Xunta asume en su Pacto de Estado por Ferrol" y que pasa, para el regidor, por la modernización y puesta a punto del Arsenal 4.0 y la creación de un "clúster de la industria de la defensa en Ferrol" que podría ser, en palabras de Mato, el "germen de algo mucho más grande".
Un Ferrol como Canido
La imagen de la ciudad es importante para el gobierno de Mato y, señala, "es en lo que más estamos intentando trabajar". De hecho, el regidor cuenta que, a pesar de lo complicado del 2020, muchos promotores le reconocen que es uno de los municipios que ha licitado más obra pública.
Para Mato su modelo de ciudad pasaría por "recuperar espacio público", algo que le reconoce al anterior gobierno municipal con el proyecto de la Plaza de Armas que ha conseguido "dinamizar el comercio en la zona". Todo ello, a pesar de las polémicas que se generaron con el resultado, algo con lo que se identifica, también, el alcalde que recuerda cuando acometió, siendo concejal de urbanismo, la reurbanización de Canido y hoy, 10 años después, es consciente de que "fue un acierto".
Un acierto que quiere trasladar a otros puntos de la ciudad departamental porque él está aquí, sentencia, "para gobernar" y, pese al ruido, tiene claro que "el coche es un elemento privativo para la vida en la ciudad" y hay que ir "paulatinamente mejorando el espacio público".
A las tradicionales reticencias de la ciudadanía o el sector de los comerciantes, responde Mato con contundencia, que "vienen derivadas de que nunca se ha hecho bien, ni de manera ordenada" y que Pardo Bajo será el gran ejemplo de "convivencia de la hostelería y polo de atención de la gente". Otras de sus propuestas de humanización son: la demolición de la nave provisional del mercado de A Magdalena y humanización de la Alameda del Carbón o la reurbanización de la calle de la Iglesia, con el objetivo de que "esa fachada que es la más próxima al mar pueda dar una apariencia de ciudad muy distinta a la que hay".
Una de las zonas en las que ya se ha empezado a trabajar en firme es Ferrol Vello, con las obras, en curso, de Espartero y Carmen Curuxeiras o el proyecto de rehabilitación de la vivienda de Carvalho Calero. Además, avanza el alcalde, el objetivo pasa por abordar, también, la calle San Francisco con la idea de "recuperar ese Bien de Interés Cultural de trazado medieval" y, confía Mato y así lo proyecta ya en su cabeza, "con un espacio cuidado y materiales de altísima calidad, el espacio lucirá de otra manera" y el barrio, situado a escasos 50 metros del mar, está llamado a ser "una de las mejores zonas residenciales de la ciudad".
El alcalde toma aire y pregunta si se está explayando demasiado y es que, así casi sin darse cuenta y con mascarilla incorporada, ha ido desgranando con ilusión cada uno de los retos que tiene por delante, que no son pocos.
Eso sí, lo que Ángel Mato tiene meridianamente claro es que "capacidades no tengo infinitas, pero a ferrolano no me gana nadie" y nos despide, no sin antes recordarnos, que "la ciudad está por encima de la imagen que tenemos de ella, de la imagen que da" y que trabajará, como mínimo lo que le queda de mandato, para que podamos levantar la cabeza y admirar todo lo que nos rodea aquí, donde se acaba el mar.