Continúa la movilización por un "transporte público digno" en la línea Ferrol-A Coruña

La pasada semana, un grupo de usuarios de la línea de autobús Ferrol-A Coruña daba un paso al frente y se decidía a hacer pública la situación a la que vienen enfrentándose desde el pasado 2020. Tan solo unos días después han recabado más de medio millar de firmas en change.org y han conseguido el apoyo de las asociaciones vecinales de Caranza, Canido, A Graña y A Magdalena, entre otros. Este jueves, a las 20.00 h., se concentrarán frente a la Estación de Autobuses de Ferrol para demandar soluciones.

Teresa Vázquez, una de las portavoces de la plataforma de afectados, explicaba que el viernes "se quedaron tiradas 15 personas en A Coruña a las 13.30 h, tuvieron que esperar al autobús siguiente, ese que teóricamente es directo y tarda más de una hora y cuarto y que sale a las dos y media de A Coruña".

El sábado, determinaba, "han quedado a las 12.30 h. 15 personas tiradas en Ferrol y 20 en A Coruña a la misma hora. No les han dado ninguna solución. Personas con un billete en la mano se han quedado sin medio de transporte".

Una situación, que una usuaria habitual de la línea califica de "aventura total" que motiva, determina,"no saber a la hora a la que vas a llegar a trabajar". Esta usuaria, que ha estado trasladando a Quincemil la situación en sus desplazamientos diarios, concluye que son "muchas las quejas que se escuchan en la cola".

Desde la plataforma de afectados, han querido remarcar que las quejas de los usuarios y los escritos presentados, ante la Dirección Xeral de Mobilidade, se remontan a diciembre del año 2020 y que no se deben, por tanto, a una cuestión puntual motivada por el inicio del curso universitario.

Asociaciones vecinales, que se han adherido a la protesta, instan a la vecindad a tomar parte en la concentración, convocada para este jueves a las 20.00 h. frente a la Estación de Autobuses, por considerar que "no se puede fomentar el uso del transporte público cuando se aumentan los tiempos de las rutas, se quedan usuarios en las paradas de autobús o no se refuerzan líneas cuando se llenan autobuses, además no se cumplen horarios de salida y eso conlleva que los trabajadores no cumplan su horario laboral, los alumnos de la universidad pierden clases o se llega tarde a consultas médicas".