El pasado 2020, el vino ferrolano Astillero recibía su primera mención en la prestigiosa publicación ‘The Wine Advocate’ y colocaba el viñedo de Fonte do Conde, en Esmelle, dentro del panorama mundial del vino. A falta de recibir puntuación de manera oficial, este vino "brutalmente atlántico", elaborado por Bodegas El Paraguas, comenzaba a sonar fuerte entre los expertos del sector.
En el verano de 2021, Adrian McManus dejaba claro, a través de su cuenta de Twitter, que el vino más septentrional de la Península Ibérica tenía sello ferrolano. "Lo siento Asturias, Cantabria y Euskadi, estáis al norte pero no lo suficiente", bromeaba el experto en vinos.
Luis Gutiérrez, crítico de Parker, publicaba ayer nuevas puntuaciones relativas a Galicia y Astillero 2020 se hacía con una calificación de 93 puntos, situándolo como uno de los mejores vinos del mundo.
Para llegar a este punto, Bodegas El Paraguas ha venido realizando un intenso labor de I+D+I que, desde el año 2013, ha permitido avanzar en un proyecto que buscaba recuperar la "variedad de uva blanco legítimo, documentada como la variedad de vid más antigua de Galicia" y hacerlo, además, en una "viña cultivada en altas espalderas, fuertemente influenciada por la cercanía del Atlántico y establecida en una zona sin tradición vitivinícola".
Desde Esmelle para el mundo, este vino hace, además, gala de su carácter inclusivo al mantener su acuerdo de colaboración con la Asociación Nuestra Señora de Chamorro (Narón), favoreciendo la inclusión laboral de personas con discapacidad.
Hoy Ferrol y la parroquia de Esmelle pueden alzar las copas por la iniciativa experimental con la que Marcial Pita y Felicísimo Pereira han logrado situar a la comarca en una de las publicaciones más prestigiosas del sector.