El fotógrafo ferrolano Gabriel Tizón captura la realidad de Ucrania: "Esto es terrible"
Junto a la psicóloga Carlota Boyer, Tizón se ha desplazado a la localidad de Iviv para poner los medios del proyecto ‘Utopía Proyect’ al servicio de la población ucraniana
16 marzo, 2022 14:23El fotógrafo gallego Gabriel Tizón (Ferrol, 1973) lleva buena parte de su vida dedicado al activismo fotográfico, revelando como en la sociedad de la imagen en la que vivimos ‘Lo importante no importa’. El compromiso de la mirada le ha llevado a países como Serbia, Bosnia o Colombia y la situación que se está viviendo actualmente en Ucrania ha motivado este nuevo viaje de visibilización de la guerra y, sobre todo, de ayuda humanitaria.
Junto a la psicóloga Carlota Boyer, Tizón se ha desplazado hasta la localidad de Iviv para poner al servicio de la población ucraniana los medios de su proyecto ‘Utopía Proyect’.
Esta iniciativa, nacida de la ONG Causas Común, busca prestar asistencia en necesidades básicas y, especialmente, centrarse en labores de acompañamiento y apoyo psicológico.
Desde hace 10 días Tizón y Boyer se encuentran en el territorio prestando soporte e inmortalizando la realidad a la que se enfrenta la población civil, una actividad que, según detalla el ferrolano a este diario, va mucho más allá de hacer fotos porque, apunta, "hay que hacer mucho más por las personas" y "esto es terrible".
Colaborar con el proyecto
Boyer y Tizón determinan que su experiencia sobre el terreno les ha permitido detectar como las necesidades se orientan hacia medios económicos porque, señalan, el envío de material no está resultando en muchos casos operativo y la asistencia directa resulta más eficiente.
Demandan, de este modo, la colaboración de todas las personas que apuesten por la iniciativa ‘Utopía proyect’ a realizar aportaciones económicas para continuar con su labor en Ucrania.
La página web de la ONG dispone de toda la información relativa a las vías para colaborar o la trayectoria que ampara esta iniciativa con la que se busca poder colaborar desde el terreno.
Además, las redes sociales del proyecto permiten conocer las historias de vida de mujeres como Olya, Natalia o Darina para comprender, de primera mano, el vuelco que está invasión ha motivado en la vida, en los actos más cotidianos de las personas.