El percusionista ferrolano Sergio Sande es uno de los ocho finalistas de la beca Ensaia, promovida por una comunidad homónima de más de 100 personas que busca visibilizar e impactar positivamente en el talento gallego, que premiará la mejor iniciativa relacionada con disciplinas artísticas o emprendedoras.

El proyecto de Sande se ha abierto paso entre las 70 candidaturas presentadas y gira en torno a la creación de un ecosistema cultural donde confluyan iniciativas de tipo diverso relacionadas con cualquier ámbito creativo. El joven explica que le gustaría establecer un espacio en la ciudad departamental para "personas que quieran desarrollar una actividad y quizás no tengan dónde, como ha podido ser mi caso en alguna ocasión". Su carrera profesional se centra en la música pero no quiere que su idea se reduzca a un local de conciertos, sino que albergue otras acciones como clases de yoga, pintura o gestión emocional.

La idea está en fase de desarrollo y, en caso de alzarse con los 6.000 euros de la beca, destinará el importe a su puesta en marcha, pero adelanta que también le gustaría presentarla a diferentes administraciones. "Al principio se trató de una conjunción de varias líneas en mi cabeza. Pensé que sería imposible ordenarlas y que yo no sabría hacerlo, pero la idea era muy atractiva y seguí tirando de los hilos", asegura. "Poco a poco, los pentagramas en mis libretas fueron dejando paso a la economía y la gestión y el proyecto puede tener viabilidad", añade.

Sande se presentó a esta convocatoria de la beca Ensaia, atraído no solo por la ayuda económica, sino porque "tratan de impulsar la carrera de una persona que resida en Galicia para que su actividad tenga un impacto real aquí". Además, destaca los contactos profesionales que se establecen entre los participantes. Este viernes, 20 de enero, se dará a conocer a la persona ganadora.

‘Perder ya no es lo normal en Ferrol’

Este ferrolano comenzó sus estudios en el Conservatorio Profesional de Música Xan Viaño de Ferrol a los 10 años. Al terminar el Grado Medio, decidió continuar su formación académica en Ámsterdam. Allí estudió el Grado Superior y tras finalizarlo regresó a Galicia, de donde se volvió a marchar ya por motivos laborales. Hace un año que ha regresado y espera que esta vez sea la definitiva, "pero con la música, nunca se sabe". En la actualidad, imparte clases en la Escuela Municipal de Música de A Coruña y toca en varios grupos, entre ellos, Odaiko. Además, continua formándose y estudia sonido y doblaje.

Sande tiene muy claro que en Ferrol "hay talento, posibilidades y proyectos", aunque no niega que es complicado sacarlos adelante. "Cuando hay curvas en la carretera, la cultura es quizás de las primeras cosas de las que se prescinde. Este ámbito es un colectivo vulnerable y es posible hacer cosas, pero necesitamos apoyo", asevera. En cualquier caso, asegura poder decir que siempre tuvo la intención de volver a la ciudad pero no sabía cuándo llegaría ese momento. "Quería vivir la experiencia y formarme, pero nací aquí, viví aquí durante mucho tiempo y aquí tengo a mis amigos y familia y considero importante que lo que aprendemos fuera, al final vuelva y repercuta en lo nuestro", apunta Sande. "Me encantan Los Limones y han compuesto lo que todos consideramos un himno de la ciudad, pero perder ya no es lo normal en Ferrol", afirma con orgullo.