La imagen de la Virgen de Chamorro, ubicada en capilla homónima en Ferrol, ha estado a punto de volver a ser modificada, lo que la alejaría, aún más si cabe, del aspecto que lucía en el siglo XII en el que se creó, lo que la convierte en una de las figuras representativas de Vírgenes más antigua de Galicia.

La Asociación para a defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal) ha puesto en alerta a la Xunta de Galicia y al conjunto de la sociedad a través de sus redes sociales de las intenciones restaurativas de la propietaria de la talla, que podrían no adecuarse a las necesidades de un bien de alto contenido artístico y espiritual.

El presidente de la asociación, Carlos Henrique Fernández Coto, explica que la pieza medieval, realizada en madera, ha sufrido ya varios procesos de reforma, a los que se le iba a sumar otro más, a cargo de un escultor de Lugo. Cuando fueron conocedores de este hecho se mostraron sorprendidos, "porque un escultor esculpe, haría una Virgen nueva si cabe, pero no restaura, porque para eso están los restauradores y conservadores que se forman en Pontevedra", explica Fernández Coto.

Fue ahí cuando comenzaron su labor de investigación. Buscando cómo era la apariencia de la Virgen, encontraron fotografías de hasta tres épocas distintas en las que las diferencias entre si son evidentes. "Seguramente haya sido sometida a más transformaciones a lo largo de sus 900 años de historia", lo que la ha llevado a perder "el aspecto sobrio y elegante del siglo XII, llegando a portar hasta una peluca de plástico", lamenta el presidente de la entidad.

Estado actual. Imagen cedida por Apatrigal

Talla en los años 60 del siglo XX. Imagen cedida por Apatrigal

Plumilla sobre la Virgen realizada por Pedro Castro Couto. Imagen cedida por Apatrigal

Por ello, quisieron evitar que "siga sufriendo transformaciones que alteren su valor artístico y patrimonial", poniéndose en contacto con la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. En el escrito, Apatrigal informaba de que la Virgen de Chamorro podría ser restaurada sin las debidas condiciones y solicitaban que el departamento autonómico actuase para evitarlo. Desde la entidad, entienden que "el proceso de restauración tiene que tener un análisis previo de la autenticidad, de los materiales que ya tiene encima y después de dicho estudio, hay que hacer una propuesta de restauración a la Dirección Xeral" y, en caso de obtener su beneplácito, "se procede a la restauración por parte de personal cualificado. Una vez finalizada, se les envía fotos para que acrediten que el trabajo está bien hecho". Con la misiva remitida, Apatrigal ha conseguido "que la Xunta coja el timón del barco y que las cosas se hagan correctamente".

Desde la Consellería de Cultura recuerdan que tanto la imagen de la Virgen de Chamorro como la ermita en la que se encuentra, son bienes del patrimonio cultural de Galicia, y, por tanto, es necesario que las intervenciones que se realicen sean autorizadas por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. El departamento autonómico asegura que esta información ya ha sido trasladada a la persona propietaria de la talla y que no va a actuar inmediatamente sobre la imagen. Asimismo, estudiará la posibilidad de contratar el asesoramiento técnico especializado que sea necesario para seguir con el proceso.

Fernández Coto interpreta que este intento de restauración no ha sido un acto de mala fe, sino de desconocimiento del procedimiento de conservación de los bienes culturales gallegos, de los que el 90% son de titularidad privada. "La propiedad esgrime que el humo de las velas que hay en la ermita está incrustado en la Virgen, por eso ve la necesidad de darle una limpieza", explica. En cualquier caso, "las administraciones gallegas tienen el deber de custodia de ese patrimonio", añade. En este sentido, asegura que la asociación también ha conseguido movilizar al Concello de Ferrol, "responsable del patrimonio existente dentro de su ámbito municipal".