La Xunta ha aprobado hoy, en su Consello de Goberno, el proyecto para la ejecución de un aparcamiento
disuasorio en San Xoán, en Ferrol, que contará con 89 plazas y que supondrá una inversión superior a los 780.000 euros.

Este nuevo espacio, con una superficie de 2.800 metros cuadrados, se ejecutará en una parcela adyacente a la carretera FE-13, entre dicha vía, la calle Souto y la línea de ferrocarril. El área está actualmente tomada por la vegetación y se sitúa en las proximidades al local de la asociación de vecinos de San Xoán-Bertón.

Según la información trasladada por la Xunta, las plazas se establecerán a 60º en ambos márgenes y contarán con una anchura de 4,80 metros, y el aparcamiento tendrá un vial de circulación de tres metros de ancho más otro metro destinado a la maniobra de vehículos y a la circulación peatonal. De las 89 plazas proyectadas, cuatro estarán reservadas para vehículos adaptados para personas con movilidad reducida.

Este espacio de estacionamiento estará dotado de una vía de doble sentido para la entrada y salida, que se hará a través de la glorieta de la calle Souto. La intervención incluirá el refuerzo de la seguridad de los peatones, con un acceso exclusivo que conectará con la avenida Mestre García Niebla, además de aceras.

La ejecución de este aparcamiento se completará con la dotación de alumbrado público, videovigilancia, instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos y la incorporación de vegetación en el entorno.

Con la aprobación definitiva del proyecto de esta actuación se autorizó, también, la declaración de utilidad pública, por la que se dispone la urgente ocupación de los tres predios necesarios para llevar a cabo la intervención. El departamento de Infraestructuras de la Xunta convocará el levantamiento de las actas previas de las expropiaciones necesarias en el segundo trimestre de este año. La licitación de las obras se prevé realizar la finales de este mes de marzo para poder comenzar los trabajos en este año. El plazo de ejecución es de seis meses.

El aparcamiento disuasorio de Ferrol forma parte de los proyectos promovidos por la Xunta al amparo de los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia Next Generation.

El alcalde de Ferrol, Ángel Mato, cuestionó la idoneidad de este equipamiento el pasado mes de enero, cuando la Xunta informó de la intención de ejecutarlo. En aquel momento, el regidor lamentó que la Administración autonómica no contase con el Concello para garantizar que el proyecto se adecuase a las "necesidades reales de la ciudad" y añadía que hay lugares donde es mucho más necesario un aparcamiento.

La Xunta no ejecutará el aparcamiento de San Sadurniño

Junto a esta intervención, la Consellería de Infraestructuras y Movilidad sometió también a información pública en enero de este año un segundo proyecto para ejecutar otro aparcamiento disuasorio en San Sadurniño, junto a la antigua carretera AC-862, en el entorno de la autovía AG-64 que conecta Ferrol con Vilalba.

Sin embargo, ante el informe presentado por el Concello de San Sadurniño que traslada el acuerdo plenario en el que se insta a la Xunta a la no ejecución del aparcamiento disuasorio previsto, la Administración autonómica considera oportuno no continuar con la tramitación del proyecto relativo a ese equipamiento.

La intención de la Xunta de establecer este estacionamiento había causado cierta sorpresa entre los vecinos y vecinas de la localidad, así como en el propio alcalde, Secundino García, que declaró que "no creemos que exista una necesidad real de un aparcamiento en Casanova, ni tampoco parece que su construcción vaya a significar un incremento compartido de los coches particulares", y añadió que lo "más conveniente" sería destinar los recursos públicos a potenciar los medios de transporte colectivo, como el bus y el tren, con una oferta que se adecúe "a lo que la gente realmente necesita".