La positividad caracteriza al grupo Superglú, formado por Sara Couce, Miguel Biezma, Juan Basoa, Antonio Rivas, Mundo Bakale, quienes han tenido que sobreponerse a un fatal imprevisto que les hizo perder parte de sus instrumentos. Y precisamente, esa buena vibra que siempre trasladan en sus conciertos les ha venido de vuelta.

Hace dos semanas la furgoneta del grupo ardió por causas desconocidas cuando se encontraba estacionada en su garaje. En el momento del incendio en su interior albergaba los amplificadores, el bajo, el teclado o los ukeleles que utilizan para dar vida a sus canciones, entre otros enseres. Todo ello listo para partir hacia la que era su siguiente actuación en Lugo. La propietaria del vehículo era Sara, la bajista del grupo, y, cuando fue avisada por los vecinos de la situación, nada se pudo hacer. "Ardió todo inevitablemente", lamenta el teclista, Miguel Biezma. Asegura que el primer día se quedaron en shock, pero, siguiendo su esencia, escogieron el camino de la positividad.

En ese trayecto, se les ocurrió hacer público en sus redes sociales lo que había ocurrido, y se encontraron con un aluvión de gente que les quiso ayudar. "Grupos que ni siquiera conocíamos o que conocíamos pero con los que no habíamos hablado nunca, nos ofreció material para ir a tocar a Lugo", explica Miguel. "Nos sobrecogió la generosidad y el cariño, fue muy bonito", añade.

A día de hoy, siguen tocando con material prestado pero también han conseguido reponer algunos elementos gracias al crowdfunding que lanzaron ante la elevada cantidad de gente que quiso ayudar a la formación ferrolana. Sin contar la furgoneta, han estimado las pérdidas en 6.000 euros, de los que ya han conseguido 3.200 gracias a la ayuda económica desinteresada de muchas personas.

Superglú se muestra muy agradecido, tanto por el apoyo en lo monetario como en lo anímico y por ello, este domingo lo devolverán como mejor lo saben hacer: sobre un escenario. La plaza de Armas es el lugar elegido para un directo que comenzará a las 12:00 horas y en el que no faltará el buen rollo a través de la música pop.

Hasta ese día, el crowdfunding seguirá abierto pero Miguel insiste en que lo que quieren es "que la gente vaya, que se olviden del tema del dinero y que vengan a pasarlo bien".