La idea surgió hace unos meses y el pasado mes de marzo se hizo realidad. La biblioteca municipal de Ortigueira (A Coruña), una de las más activas de la comarca, se propuso acercar la lectura a los vecinos de todo el territorio a través de unas casetas con libros instaladas en las parroquias de Loiba, Couzadoiro, Espasante, Devesos y Mera.

María José Vilasánchez y Mónica Pérez son las responsables de la biblioteca municipal, ubicada en el centro urbano. Ortigueira es un municipio muy extenso "y muchos vecinos no tienen opción a venir hasta la biblioteca con frecuencia", explica María José, por lo que "quisimos llevar la lectura a las parroquias".

Hasta ahora, ellas dos eran las encargadas de nutrir estas casetas con libros procedentes de las donaciones que recibe la biblioteca, además del sistema de intercambio de obras entre los propios vecinos.

Pero hace cinco días, la biblioteca lanzó un anuncio para buscar voluntarios que se ofrecieran a gestionar estas pequeñas instalaciones y llevar lotes de libros con mayor frecuencia, y en dos días aparecieron entre los usuarios habituales de la biblioteca central. "Ya tenemos un voluntario por caseta", explica María José. "Los vecinos se han volcado y estamos muy contentas".

Nuevas casetas y más grandes para más parroquias en 2024

Entre sus tareas estará enriquecerlas ―cada una tiene capacidad para unos doce libros, incluyendo literatura infantil― con los lotes que prepararán María José y Mónica y que recogerán en la biblioteca municipal y también controlar el buen uso de la caseta. El pasado verano la de Couzadoiro sufrió un pequeño incendio en su interior.

La iniciativa está teniendo "muy buena acogida" y la intención es que en 2024 se instalen nuevas casetas, más grandes que las actuales, en más parroquias.

La biblioteca municipal de Ortigueira lleva años participando en la campaña de Animación a la Lectura María Moliner impulsada por el Ministerio de Cultura en municipios de menos de 50.000 habitantes. Este año fue reconocida, junto a otras 300 bibliotecas de España, por su proyecto ‘Biblioteca rural: tejiendo redes y haciendo caminos‘, que engloba diferentes actividades, como cuentacuentos o talleres, que se llevan a cabo en los centros educativos, de mayores y de entidades sociales. El premio fue un cheque de casi 2.800 euros para la adquisición de nuevos títulos.