Después de dos semanas de intensas labores de investigación, la Policía Nacional ha dado con los dos presuntos autores de la agresión a un hombre de 58 años en la madrugada del pasado 1 de Septiembre en Ferrol. Dos menores, un chico de 16 años y una chica de 15, han sido detenidos este viernes como supuestos autores de la brutal paliza a Valentín, un vecino de la calle Magdalena que se vio envuelto en una trifulca por llamar la atención a unos jóvenes que daban voces a altas horas de la noche. 

Según informan fuentes policiales a Quincemil, en estos momentos, los acusados se encuentran en libertad a la espera de ser citados por la Fiscalía de menores. La ley de menores recoje que aquellos que son menores de 14 años no pueden ser juzgados por un delito. Por ello, deberá de ser la Fiscalía de menores, con sede en A Coruña, la que haga cargo del caso. 

Los hechos tuvieron lugar sobre las 7:00 horas del domingo 1 de septiembre en la calle Magdalena. La riña se inició cuando Valentín recriminó a los jóvenes por el bullicio que estaban generando en la zona a altas horas de la madrugada. Así, tras un cruce de palabras malentonadas, los acusados accedieron al edificio y, una vez frente a la vivienda, comenzaron a golpear la puerta para que su morador les abriera.

Ante la insistencia y el temor, el residente abrió con intenciones de llegar a un entendimiento sin violencia, algo a lo que ya no tuvo tiempo, ya que se abalanzaron sobre él y comenzaron a golpearlo con contundencia, sobre todo en cara y cabeza, resultando herido y siendo luego trasladado a un centro sanitario.

No obstante, los agresores escaparon de inmediato de la zona, de tal manera que no fueron localizados por los agentes de la Policía Local de Ferrol y Policía Nacional que se presentaron en el lugar, en la primera manzana de la calle Magdalena, según indica EuropaPress.

"Fueron puñetazos y puñetazos"

A pesar de lo sucedido, Valentín hizo honor de su nombre y mostró su valentía ante los medios, días después de la agresión. En un vídeo recogido por EL ESPAÑOL muestra las magulladuras y las lesiones que le dejaron la cara totalmente irreconocible.

la víctima muestra sus heridas y habla de los perpetradores: "sabían pegar palizas". Asegura que ante "el ruido insoportable" que hacían estos jóvenes, el les tiró un vaso de agua. Una acción que califica de "tontería" y que en ningún caso, asegura, justicia los fuertes golpes que recibió: "fueron puñetazos y puñetazos".