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La Gran Recogida del Banco de Alimentos en el área de Ferrolterra ha dejado unos resultados gratamente sorprendentes en su XII edición: se recaudó un 49% más que el año anterior.

Gracias a los 39 supermercados colaboradores y a los casi 1.000 voluntarios implicados se pudieron recoger más de 40 toneladas de alimentos. Diferentes asociaciones también han hecho esto posible: desde centros educativos de la zona a cofradías, la Armada o la Asociación de Amas de Casa.

Así lo cuentan emocionados los voluntarios de Balrial (Banco de Alimentos Rías Altas) desde su almacén en el polígono de La Gándara. "No nos esperábamos recaudar tanto, ya que dos semanas antes habíamos hecho la recogida para los damnificados por la DANA de Valencia, donde la ciudad se volcó. Impresiona la generosidad de la gente", comenta María Dolores Martínez, una de sus coordinadoras.

La Gran Recogida, celebrada entre el 22 y el 24 de noviembre, es el evento más importante de los 54 Bancos de Alimentos asociados a la Federación Española de Banco de Alimentos (Fesbal). Este año, además, la importancia es doble. Los productos recaudados no solamente se distribuyen a las miles de personas que se encuentran en una situación de pobreza alimentaria, sino que una parte va también destinada a los afectados que aún sufren las consecuencias de la DANA de Valencia.

En el área de Ferrolterra la ayuda llega, aproximadamente, a 1.100 beneficiarios. Pero, ¿Cómo se organiza la ayuda? Todo parte del pilar fundamental de la organización: los voluntarios.

En turnos de dos horas, los voluntarios de Balrial informan en los supermercados colaboradores a las personas para que puedan aportar a la causa. Se puede participar de dos formas: donando alimentos no perecederos en los espacios habilitados para ello en el supermercado o a través de donaciones económicas en caja que, posteriormente, se destinan también a la compra de alimentos. Una vez recogidos los productos de los establecimientos, llegan al almacén de Balrial de la Gándara, eso sí, mezclados. Una vez allí, los voluntarios del almacén los catalogan por categorías: legumbres, leches, artículos de limpieza, productos para bebés...

"Te pueden pasar mil cosas en la vida, siempre terminamos siendo beneficiarios de algo"

María Dolores Martínez, coordinadora del Banco de Alimentos en Ferrol

Después de ser divididos y pesados, llega el último paso: la repartición, cada quince días, a las diferentes asociaciones para que así lleguen al beneficiario final. Estas entidades sociales de reparto hacen llegar la ayuda a las personas necesitadas directamente o a través de comedores donde proporcionan comidas diarias. Estas son: cocinas económicas, asilos, hogares de sin techo, centros de menores, etc.

María Dolores Martinez, coordinadora del centro de Ferrol, señala la mejora de este tipo de organizaciones sin ánimo de lucro con el paso de los años. "Cuando yo era pequeña se hacía la 'Operación Kilo' en el colegio, pero nunca sabías cómo o a dónde se llevaban las cosas. Ahora es totalmente transparente y se dan a asociaciones que valoran las necesidades de cada uno", comenta.

También es importante destacar la labor de desperdicio cero del excedente en los supermercados. "Antes, los supermercados tiraban lo que les sobraba y había gente recogiendo en los contenedores de la basura. Ahora no pasa eso. Los establecimientos nos donan sus productos y se reparten dentro de las fechas de consumo", asegura la coordinadora.

Almacén del Banco de Alimentos en Ferrol.

Diez años más tarde de haber abierto sus puertas por primera vez, el Banco de Alimentos de Ferrol no cesa en su actividad ni en su lucha por eliminar la pobreza alimentaria. Como contempla María Dolores Martínez, "te pueden pasar mil cosas en la vida, siempre terminamos siendo beneficiarios de algo" asegura, y no deja de recordar una anécdota que le marcó en una de sus jornadas como voluntaria y que refleja el impacto de la labor de Balrial.

"Un día coincidí con una chica que estaba haciendo la compra y me dijo que quería ayudar porque a ella y a su madre les habían ayudado cuando ella era pequeña, y ahora quería ser voluntaria, fue impresionante. La ayuda llega y la gente lo agradece", cuenta.

Cómo colaborar

Para participar como voluntario se puede hacer llamando al 604 001 206 o enviando un correo a voluntarios@balrial.org.