En una situación compartida de estrés continuado, la vacunación ha supuesto una brisa de esperanza en medio de oleadas de frustración y desilusiones, con muchas personas perdiendo su salud, a sus seres queridos, sus trabajos o sus negocios y con todo el mundo intentando adaptarse a la pérdida de una normalidad que ya nos cuesta recordar.
Aunque los expertos nos alertan de que sin una estrategia global de vacunación ésta puede ver reducida su efectividad, en lo local podemos felicitarnos. Galicia es una de las comunidades más ágiles en el proceso de vacunación, limitado principalmente por la disponibilidad de dosis y demostrando la capacidad de gestión y ejecución en la sanidad pública gallega.
Sin embargo no toda la salud es la COVID-19. En estos meses hemos comprobado cómo ha habido un incremento de la mortalidad por otras causas, en gran medida porque el sistema sanitario se ha visto sobrepasado más allá de lo esperable. Es el momento de aprender y tomar las medidas necesarias para garantizar los cuidados de la salud de la ciudadanía.
En este sentido, a muchos profesionales nos está preocupando que la atención a la salud mental quede de nuevo a un lado. Afortunadamente no va a llegar un tsunami de trastornos mentales como vaticinaron algunos, pero va a haber un fuerte oleaje que ya está tirando las barandillas del paseo marítimo: las consultas de psicología clínica ya están saturadas, tanto en la sanidad pública como en la privada. Y lamentablemente algunos tememos que el Plan de Salud Mental de Galicia post COVID-19 planificado para el periodo 2020-2024 quede superado por las circunstancias, como por otra parte han quedado superadas tantas previsiones en el último año.
Galicia cuenta con el capital humano para reforzar la atención especializada a los problemas de salud mental en su sistema público, está al alcance incluso multiplicar por dos el número de especialistas en psicología clínica que trabajan y se forman en el Servicio Galego de Saúde. El colectivo de profesionales de la psicología clínica estamos a disposición y deseando aportar lo mejor de nosotros mismos en beneficio de la salud de las personas de Galicia. ¿Vamos?