Dando ya los últimos coletazos a este verano de 2023, el comercio gallego cierra la temporada manteniendo sus previsiones iniciales. La temporada estival ha venido marcada por la recuperación del acto de compra tras la crisis de la pandemia, derivada de normalización de la vida social, eventos, vacaciones, turismo, etc. Pero también ha estado muy influida por la fuerte subida del coste de la vida, la imparable inflación y su repercusión en las economías familiares.

De este modo, las ventas se han mantenido pero el gasto es menor, meditado y comedido, comportamiento que ya se viene arrastrando en los últimos meses y que se mantuvo incluso con los descuentos de las rebajas de verano.

Las previsiones de cara a este otoño son muy similares. Dado que los precios no paran de subir y hay gastos prioritarios como la alimentación, el calzado o la ropa, la vuelta al cole, y demás; el presupuesto familiar para otras compras se reduce considerablemente y el comercio notará las consecuencias.

Ante esto, desde la Federación Galega de Comercio estamos haciendo hincapié en la promoción e incentivación de la compra en el comercio de proximidad y en la formación del sector. En este sentido, tenemos en marcha campañas como Mercar no teu comercio ten premio, que desarrollaremos hasta final de año en unas 35 localidades gallegas, repartiendo 1.000 euros en cada una de ellas. También realizamos continuamente actuaciones de cara a formar a nuestros profesionales para afrontar con éxito las nuevas demandas de un consumidor cada vez más exigente y selectivo. Un consumidor que opta cada vez más por el comercio de proximidad, que se reinventa cada día para ofrecer su mejor producto y ese servicio cercano y personalizado, que se ha hecho también más digital y en el que los clientes pueden disfrutar de una buena experiencia de compra. En el comercio gallego, todo son ventajas.