En primer lugar, feliz año a todas, espero que este 2024 sea un año que recordéis con cariño en un futuro.

Los comienzos resultan motivadores para muchas personas, ya que son como una hoja en blanco en la que sentimos la capacidad de cambiar las cosas. El cambio de año, aunque para muchos sea sólo otro día más, da un sentido de cierre a todo lo vivido en 2023. Ya haya sido un año bueno o un año difícil para ti, puede que hayas decidido hacer una lista de propósitos de lo que te gustaría lograr en 2024.

La mayoría de los propósitos de año no llegan a cumplirse por estar mal diseñados. Vamos a rediseñar tus objetivos de la misma manera que se diseñan los objetivos terapéuticos en psicología, tu objetivo debe ser:

Específico

Cuanto más claramente definido esté el objetivo más estadísticamente probable es que lo logres. Por ejemplo, si tu objetivo es leer más, tenemos que preguntarnos ¿Cuánto más quiero leer? Aquí el objetivo específico podría ser “quiero leer 6 libros”. Si identificas alguna otra variable más que puedas especificar, mejor, en este caso si tienes libros pendientes en casa podrías escoger cuales son los títulos que quieres leer este año, así como conocer cuál es el mejor momento para ti a lo largo de tu semana para leer. Así lo visualizarás todavía más claro.

Medible

Es muy difícil progresar en lo que no se puede medir. Suele ocurrir que nos marquemos un propósito el 1 de enero del que no nos acordamos hasta el 31 de diciembre. Por ello, establecer unas revisiones a lo largo del año podría ser muy útil. Siguiendo con el ejemplo anterior, podríamos poner en nuestro calendario cada fin de mes un mensaje de “¿Qué tal ha ido este mes con la lectura?”, de manera que dediquemos un minuto a evaluar si nos estamos acercando o alejando de nuestro objetivo. La gran ventaja de esto es que creas nuevas oportunidades para retomar tus objetivos si los has dejado aparcados. No importa si has estado un mes sin leer nada, puedes ponerte al día en el siguiente.

Alcanzable

A veces los objetivos que nos proponemos… digamos que no son muy realistas. Es bastante improbable que este año te hagas millonaria o que consigas el físico de tu modelo favorito, que por poder puede ser, ¡no voy a ser yo quien te quite la ilusión! Pero quizá redefinirlo a “ahorrar X cada mes” o “entrenar X veces por semana” sea un objetivo más práctico y alcanzable.

Relevante

En consulta siempre le doy importancia al trabajo en valores ¿Qué es importante para ti en esta vida? ¿Qué valores morales hacen que tú seas tú? Muchas veces el sufrimiento viene de alejarnos de lo que es importante para nosotros. Tus objetivos idealmente deben servir para acercarte a esto, para ello pregúntate ¿Cómo mi objetivo me acerca a ser la persona que quiero ser? Retomando el ejemplo de la lectura, si yo me quiero leer 6 libros este año sobre psicología y feminismo, sería con el objetivo de culturizarme más sobre temas importantes para mí, que a su vez me permitirán ayudar mejor a mis pacientes. Teniendo esto en mente es mucho más probable que lo logre.

Temporal

¿Hasta cuando tengo para cumplir estos objetivos? Esto es un defecto intrínseco de los propósitos de año nuevo, que si tienes todo el año para ello es mucho más difícil lograrlo, la hiperdisponibilidad de tiempo suele ser peligrosa. Por ello, y en conjunto con el apartado de “MEDIBLE”, marcar objetivos a corto, medio y largo plazo es más efectivo. Por ejemplo, “voy a dedicar un ratito antes de dormir y otro en las mañanas de los findes a leer, que es cuando más libre estoy, me gustaría acabar un libro cada dos meses, llegando a leer 3 para julio, con el objetivo final de terminar estos 6 libros que me enriquecen a final de año”. En conjunto con las revisiones de fin de mes es muy probable, que logres tu objetivo.

Mucho ánimo trabajando para lograr tus objetivos.