La hostelería de Santiago de Compostela ha atravesado unos meses muy duros: antes de que se decretase su cierre en 60 municipios, la capital gallega ya sumaba dos semanas sin poder atender a personas no convivientes ni utilizar el interior de bares y cafeterías.

La buena evolución de la pandemia en Santiago llevó al comité clínico a reducir las restricciones al nivel básico, en vigor desde viernes, por lo que se permite abrir a la hostelería hasta las 23.00 horas con un aforo del 50% en el interior y del 75% en el exterior y con mesas para hasta seis personas.

La vuelta a la actividad ha coincidido con el puente de la Constiución y el arranque de la Navidad, con el encendido de luces del pasado viernes, pero los resultados hasta ahora han sido "flojos".

"La gente aprovechó para hacer salidas o ver a familiares y no hubo turismo, así que por ahora el resultado ha sido flojo", explica a Quincemil Lois Lopes, directivo de la Asociación Hostelería Compostela.

Otra diferencia fundamental con respecto a la anterior reapertura es que esta vez se produjo un viernes y antes de un puente, mientras que la anterior "fue un lunes", por lo que no coincidió con un momento en que la gente abandonase la ciudad.

Dadas las circunstancias, desde la Asociación Hostelería Compostela esperan que la situación mejore "a partir de miércoles", aunque desde la reapertura ya se ha notado la "solidaridad" y el "apoyo" de la gente.

Lopes se ha mostrado crítico con respecto al cribado entre trabajadores de la hostelería y del turismo anunciado por la Xunta de Galicia para dar "una seguridad real y mayor", toda vez que "no es una ayuda" y "vuelve a ser una cortina de humo, un hacer que hago".

Mientras tanto, la interlocución entre los hosteleros compostelanos y el Gobierno autonómico sigue siendo nula, ya que "había una representación acordada del sector y fue reventada", así que "la Xunta es libre de reunirse con quien le dé la gana".

"La Xunta sólo se reúne con sus amigos, no con el sector, así que por mí como si se reúne con los hosteleros alemanes", sentencia Lopes.