Las medalleiras santiaguesas continúan con su protesta por duodécima semana consecutiva en el Obradoiro. Mimos, artistas y otros vendedores de recuerdos se han unido a esta protesta en busca de la recuperación de sus puestos en las ubicaciones históricas de la ciudad vieja.

Cada semana los afectados intentan llamar la atención de los habitantes del Pazo de Raxoi con alguna actuación y esta vez, además de leer el manifiesto, Luis García, el mimo del Obradoiro desde hace más de 20 años, quiso poner un acento diferente. El artista representó una performance vestido de meiga y subido a una plataforma. Los viandantes se sacaron fotos con él, mientras criticaba que: "El Concello de Santiago tiene que explicar por qué no puedo trabajar como mimo encima de una peana como siempre he hecho desde 1997, pero si me bajo de la peana y pido limosna, eso sí se permite. No tiene sentido".

La queja llega a raíz de la nueva normativa de actividades artísticas en la vía pública, donde se prohíbe la venta a los artistas compostelanos y solo pueden recibir donativos o limosna. El conjunto de artistas señala que el Ayuntamiento tan solo se ha reunido con una parte de las vendedoras para reubicar tres puestos en Quintana, pero que en dos semanas no se ha efectuado ningún cambio.

La entidad explica que seguirán pidiendo explicaciones e informes sobre por qué otras actividades, como el tren turístico o las terrazas, si están permitidas. Los artistas señalan que están dispuestos a elevar sus quejas a la Valedora do Pobo , ante la actitud del Concello, y que pedirán también la intervención de la Comisión de Transparencia.