• El primer vehículo autónomo de Santiago de Compostela será presentado el 15 de septiembre

Esta mañana de jueves se presentó el primer vehículo inteligente dentro del proyecto Smartiago, que entra en su fase final en Santiago de Compostela. El vehículo será encargado de repartir mercancías por todo el casco viejo con el objetivo de reducir la presión de tráfico que sufre esta zona. El proyecto ahora hará un cartografiado del espacio histórico aportar información sobre el subsuelo y cómo mejorar infraestructuras.

En la presentación en el Museo das Peregrinacións estuvieron presentes el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, junto con el concejal de Turismo, Sindo Guinarte y María Rivas, subdelegada del gobierno en A Coruña. El director territorial de la zona Norte de Vodafone, Francisco Vallejo también participó en la presentación.

El proyecto tiene una inversión de 662.970 euros, y tras meses de desarrollo fue primero probado en la ciudad de Barakaldo. El vehículo cuenta con unos láser que le permite mapear fácilmente los espacio, además de unos radares que analizan la calidad del subsuelo. La iniciativa además pondrá en marcha un Living Lab, un espacio para asesorar a empresas en el uso de la plataforma Smartiago, patrocinado por Vodafone.

"Este proyecto podría estar presentándose en cualquier hub tipo Sillicon Valley de cualquier lugar del mundo", señaló durante la presentación el responsable de Vodafone, que además ha recordado cómo en su infancia tenía que esquivar camiones hasta llegar al colegio, algo que esperan solucionar con esta iniciativa.

En su intervención, Sánchez Bugallo destacó el problema de la movilidad como uno de los que se enfrentan las ciudades históricas como Santiago. La afluencia de visitantes sumada a la presión del tráfico rodado de mercancías hace que este sea un problema complejo.

El regidor destacó que entre las 9:00 y las 12:00 horas son los horarios donde hay más presión de este tipo y que la implementación de este proyecto no sería inmediata, ya que el desarrollo de las máquinas requería años antes de que pudiesen sustituir a los vehículos tradicionales.

El proyecto está cofinanciado con fondos Feder y es parte de un convenio entre el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Ayuntamiento compostelano.