Un mazo empleado en un procedimiento judicial.

Un mazo empleado en un procedimiento judicial. Shutterstock

Santiago

Condenan a dos cobradores de morosos en Santiago por amenazas: "No le vamos a dejar en paz hasta que pague"

Los acusados amenazaron a una viuda con llenarle la casa de coches fúnebres a no ser que pagase una deuda

24 octubre, 2022 16:48

La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, en su sede en Santiago en Compostela, ha condenado a dos cobradores de morosos por delitos leves de amenazas durante el desempeño de su trabajo.

Ambos acusados trabajaban para la empresa "El Buda del Moroso", cuando el día 10 de diciembre de 2020 acudieron a una vivienda en la capital gallega donde sonaron el claxon de su vehículo de manera reiterada para después comenzar a llamar a la puerta de la casa.

La habitante de la morada al sentir el ruido, abrió la puerta y se encontró con los dos hombres, que preguntaron por su marido. La vecina compostelana les contestó que había fallecido cuando los acusados le respondieron que iban a cobrar una deuda. La señora negó que tuviera cualquier tipo de deuda y les preguntó si venían de parte de un constructor, a lo que los cobradores le contestaron afirmativamente.

Sin irse de la vivienda, los acusados llamaron al constructor con el que el fallecido supuestamente contraía la deuda, insistiéndole a la mujer que se pusiera al teléfono, algo a lo que se negó. Como respuesta ellos le dijeron: "Tiene que pagar, me cago en tu puta madre, tiene una casa muy bonita y tiene que pagar, vamos a volver y le vamos a llenar esto de coches fúnebres y no le vamos a dejar en paz hasta que pague".

Tras esta conversación pegaron en la puerta principal, así como la columna del porche y el buzón unos papeles con formato de esquela. La sentencia remarca que el incidente hizo que la vecina se sintiera muy intimidada y la obligó a encerrarse en su casa durante varios días con las persianas bajadas.

Los magistrados del juzgado de Santiago rechazaron el recurso de apelación y mantuvieron la sentencia inicial, que les condenaba por un delito leve de amenazas por lo que tendrán que pagar multas de 270 euros.