Esta mañana Santiago de Compostela ha estrenado una nueva residencia de mayores en la Costa de San Marcos bajo el llamado modelo de cohousing. El presidente de la Xunta , Alfonso Rueda, además del alcalde de Santiago y la conselleira de Política Social inauguraron el nuevo modelo de residencia gestionado por Raiola, del grupo Figrupo, y representada por la consejera delegada Marta de Castro y el gerente Marcos Núñez.
La de San marcos es la segunda de la firma en la ciudad, después del centro en la rúa do Hórreo. Otras dos residencias, Raiola Meirás, y Raiola Oleiros están en obras, y se prevé que abran en febrero de 2023 y en 2024, respectivamente. Todas ellas representan un nuevo modelo de residencias de mayores, con una filosofía de atención centrada en las personas, y con el objetivo de ofrecer la máxima calidad de vida de los usuarios.
Los representantes de las diferentes administraciones han hecho un recorrido por las instalaciones. Durante el paseo, Alfonso Rueda ha indicado que "esperase que comecen a chegar os residentes xa neste mes de decembro". Además, ha destacado que "estas unidades de convivencia son novedosas", al ser casas compartidas de mayores.
Las plazas de esta residencia, según ha señalado el titular de la Xunta de Galicia, son "en principio privadas" , aunque ha añadido que siempre puede haber plazas concertadas si la Consellería de Política Social decide colaborar.
Por su parte, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha remarcado que las administraciones púbicas, con servicios como Servizo de Axuda no Fogar (SAF) o las residencias públicas, "non chegan para atender a toda a demanda ou as necesidades". "Que exista unha oferta privada que poida sumar esforzos, é fundamental", añadió.
Denuncias de los familiares
Con anterioridad a esta visita, la Federación Galega de Asociacións de Familiares e Usuarias de Residencias había pedido por carta al regidor compostelano que no apoyase a la Xunta en este acto. La asociación denuncia el trato a las trabajadoras de Raiola en al residencia del Hórreo además de que las familias consideran que hay un "abandono" de las personas usuarias.
Sobre este último punto, la Federación recuerda la situación ocurrida a principios de año, donde se produjo un brote de coronavirus en las instalaciones, donde se contagiaron 34 de los 39 residentes del centro.
Las asociaciones señalan además que el sindicato CIG habría denunciado ante inspección de la Xunta el 7 de septiembre "diversas irregularidades moi graves que indicaban fraude de lei e abusos por parte da empresa cara ás 12 traballadoras xerocultoras". La denuncia termina indicando que "debido a esta sobrecarga de traballo que padecen as xerocultoras, as usuarias non están ben atendidas", y que se produjeron despidos porque no se supervisó correctamente la ingesta de medicamentos de los residentes.
La residencia de San Marcos, cuenta con pequeñas unidades de convivencia, de entre 12 y 16 residentes, ofreciendo un total de 110 plazas.