Casi un centenar de bateeiros han salido con sus remolques esta mañana de Vilanova de Arousa y municipios cercanos en un protesta improvisada por la conocida como "guerra de la mejilla". En una manifestación sin directivos de las grandes asociaciones de mejilloneros, los trabajadores han intentado frenar el tráfico en la AP-9 yendo a unos 60 km/h y ocupando todos los carriles.

La protesta, organizada de forma espontánea por los grupos de WhatsApp de los productores, salió del muelle de Vilanova esta mañana, sin los representantes de las grandes asociaciones ni tampoco los representantes políticos del PSdG y el BNG que los han apoyado estos días. A su llegada a Santiago de Compostela han sorprendido a muchos vecinos y viandantes conduciendo a baja velocidad, pitando y gritando en algunas de las calles más recorridas de la ciudad, como la Rúa do Hórreo.

Armados con los utensilios de trabajo y a gritos de "conselleira dimisión", los productores se concentraron sobre el mediodía en San Caetano para denunciar la nueva normativa de la Consellería do Mar.

La razón de sus protestas es la escasa presencia de semilla de mejillón en las rías. El gobierno autonómico ha puesto restricciones para la extracción de esa cría, la popular mejilla, cuya temporada comenzó el pasado enero. La intención de la Xunta era proteger ciertas zonas donde percebes y cría crecen a la par, prohibiendo a los mejilloneros la recolección en piedras y partes de la costa donde los percebeiros desemplean su labor.

Esta normativa ha desatado una "guerra" entre ambos colectivos de trabajadores del mar. Los mejilloneros argumentan que la Consellería do Mar se está poniendo de parte de las cofradías, en un golpe "durísimo" y que "arruinará el sector". Reclaman que se revierta la decisión para poder a volver a extraer en las zonas habituales.

Ayer, el asunto llegó hasta el parlamento gallego, hasta donde acudieron representantes de las asociaciones acompañados también del alcalde de A Illa de Arousa, Carlos Iglesias. Desde el gobierno local acusan a la Consellería de "imponer" las decisiones sin contar con el consenso necesario, afectando duramente al sector bateeiro arousano, "preocupado pola máis que probable perda de calidade do produto que terá unha nefasta repercusión económica no tecido productivo arousán".

El PSdG había presentado una proposición no de ley para conseguir una salida consensuada del conflicto, donde se pudieran sentar a la mesa tanto percebeiros como mejilloneros, con técnicos e informes reales y actuales. La mayoría absoluta del PP hizo imposible la aprobación de esta propuesta. Ante el resultado Carlos Iglesias volvió a pedir establecer una mesa de negociación.

La de hoy es la primera de muchas protestas, según informan en el sector, que buscarán intensificar el ritmo y volumen de participación en las mismas hasta las elecciones municipales de mayo.