Una parte del techo en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Gil Casares ha sufrido un nuevo desprendimientos. El sindicato Comisiones Obreras ha denunciado que este pasado jueves, en el comedor para pacientes, cayó una parte del falso techo sobre uno de los usuarios de la unidad que, "por fortuna, no sufriu danos".

No es la primera vez que sucede algo similar en el Hospital Provincial. El pasado mes de mayo ya había habido desprendimientos en una habitación y, aunque hace cuatro días comenzaron las obras de rehabilitación, se continúa manteniendo la asistencia allí.

El sindicato le pidió en mayo a la Gerencia del área la recolocación de los pacientes y el personal en una de las plantas cerradas del centro hospitalario, porque "considerábamos que se estaba poñendo en risco as persoas usuarias e os profesionais". CCOO pide acondicionar la unidad, que anteriormente ya acogió a pacientes de Psiquiatría, así como un informe de la arquitecta avalando la seguridad de estructura y un informe de prevención de riesgos.

Tras el accidente el sindicato ha instado a la Gerencia que no haga al mismo tiempo la obra y la atención presencial, ya que "expón as persoas de xeito innecesario". Los representantes de los trabajadores defienden que existen otras alternativas viables que no pasen por la derivación de los pacientes a otros dispositivos. "Agora mesmo quedaban en Urxencias cinco doentes pendentes de ingreso en Psiquiatría polo que non se pode prescindir de 21 camas de que constaba esta unidade", señalan.

Desde CCOO esperan que no se traslade a los enfermos en fase aguada al Hospital Hestia Robleda, que tiene un aforo que ya supera los 110 pacientes, con tan solo un único psiquiatra y un cuadro de personal deficitario. "O centro carece das medidas necesarias para atender persoas que precisan un ingreso hospitalario nunha unidade de agudos", concluyen.