Continúa el juicio por la muerte de Gregory Furcal en la capital gallega en enero de 2023 a causa de una puñalada. Tras dos sesiones en las que quedó clara la importancia que tendrán grabación del momento y la autopsia del cuerpo en el caso, este miércoles se ha desarrollado una nueva vista. Varios testigos directos de la pelea mortal han comparecido, algunos han llegado a situar a los acusados en la calle donde sucedieron los hechos horas antes de que se produjese el crimen.

Las personas llamadas a declarar son un hombre que reside frente al lugar en el que se produjo el altercado, el dueño de un gimnasio próximo, el DJ de la discoteca frente a la que sucedieron los hechos, dos personas que se encontraban en el local esa noche y la viuda del fallecido. Varios de ellos han asegurado al juez que los dos hermanos acusados se encontraban por los alrededores del local horas antes de que se produjese el crimen. Esto desmiente la versión de ambos, que aseguraban al magistrado haber llegado minutos antes de la trifulca.

Los principales procesados, Víctor y Michael, eran familiares y no podían entrar en el local porque tenían vetado el acceso. Esta sería la razón por la que, según una de las testigos, la mujer de uno de ellos salió en varias ocasiones de la discoteca para poder hablar con su marido.

En este sentido, el dueño de un gimnasio cercano ha apuntado que el portero de la discoteca le comentó tras el suceso que los procesados "lo habían estado esperando", según detalla Europa Press. No obstante, todos los testigos han coincidido en asegurar que la víctima y los dos principales acusados no se conocían previamente, algo que también ha dicho la viuda.

Una testigo dice que portaban navajas

En lo tocante al arma del crimen, una testigo ocular ha asegurado que uno de los hermanos habló con el fallecido antes de comenzar la pelea. Fue ahí cuando el presunto autor de la puñalada llamó a su hermano. Este apareció "por la derecha" con "algo en la mano", según ha recordado la testigo.

"Yo le dije ‘No, Michael, no’, porque no quería que pelearan, sabía que ya habían tenido problemas", ha contado ante el jurado la mujer, que se ha mostrado segura de que Michael llevaba una navaja en la mano y que fue él "el que empezó" el ataque.

Asimismo, un vecino de la calle que vio desde su ventana como se desarrollaba la pelea también compareció ante el juez. Contó como esa noche salió de su negocio alertado por "los gritos" y vio lo que parecía "una pelea de dos contra uno". Si bien se trataba de, aparentemente", un enfrentamiento con las manos", ha dicho.

Aunque la entrada del gimnasio le tapaba parcialmente la visión, ha contado que si vio como uno de los hermanos tenía "algo en la mano" y como otra persona había caído al suelo agarrando al fallecido. En un momento dado, ha narrado, alguien "tiró una botella" hacia los acusados "intentando darles", pero impactó en la puerta del gimnasio, rompiéndola.

Finalmente, la viuda de la víctima, que esa noche se quedó cuidando a su hijo de tres meses, ha asegurado que no le trasladó que hubiese tenido problemas con nadie o que nadie lo hubiese amenazado. Preguntado por la defensa, ha dicho que desconocía por qué su marido ese día había salido con 2.400 euros en metálico.