Santiago de Compostela vive este martes un día histórico con la llegada de la alta velocidad. Tras el viaje de pruebas realizado el pasado jueves por el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, los trenes Avril ya están funcionando en Galicia 32 años después de que se pusiera en marcha la alta velocidad a España.
Tras salir de la estación viguesa de Urzaiz, el tren de la serie 106 de Renfe entraba en la estación de Santiago de Compostela minutos después de las 10:30 horas. Los trenes de ancho variable circulan a una velocidad media de 300 kilómetros por hora y permiten recortar el viaje entre Santiago y Madrid, pasando de 3 horas y 33 minutos a 3 horas.
A lo largo de la jornada habrá una segunda salida. Será a las 20:21 horas – Avril procedente de la estación de A Coruña – y llegará a Madrid tres horas después, a las 23:23 horas.
El trayecto Madrid-Santiago contará con una primera salida a las 14:41 horas, que llegará a Santiago tres horas después, a las 17:42 horas, y con destino A Coruña. La segunda salida, con destino Vigo, será a las 19:18 horas y llegará a Santiago a las 22:30 horas, 3 horas y 12 minutos después.
Cuatro servicios diarios
En esta primera fase, que se desarrollará hasta el 21 de julio, se pondrán en marcha 4 servicios diarios -dos de ida y dos de vuelta – entre Vigo y A Coruña con Madrid, ambos con parada en Santiago de Compostela.
Desde julio a octubre, se ampliarán a ocho servicios con los trenes Avril, dos idas y dos vueltas a Vigo y A Coruña. Y ya a principios de octubre, todos los servicios serán con los Avril salvo las conexiones entre Lugo-Madrid y Ourense-Alicante.
Los Avril permiten casi cuadriplicar las plazas desde Santiago, casi triplicarlas desde A Coruña y duplicarlas desde Vigo, Pontevedra y Ourense.