Aquellas personas que en los últimos días hayan querido reservar una plaza en el aparcamiento del aeropuerto de Santiago-Rosalía de Castro se han encontrado con el siguiente mensaje: "Agotadas plazas de reserva disponible". Una situación que también ha ocurrido el pasado fin de semana, en pleno puente de las Letras Galegas.
"No están agotadas las plazas del parking, sino las reservas previas", explican desde Aena. El aparcamiento del aeropuerto tiene la obligación de contar con "plazas de rotación", es decir, plazas para aquellas personas que viajan en el último momento o para las que van al aeródromo a dejar o a recoger a una persona. "Esas plazas de rotación van variando según la demanda, si se prevé que viaje mucha gente, se dejan más plazas para rotación y menos para reserva previa", señalan.
La diferencia entre ambas reside en el precio, ya que dejar el vehículo en el aparcamiento general -sin reserva- tiene un precio diario de 21 euros. En la opción de reserva previa el precio es inferior, aunque no hay una tarifa fija, sino que depende de la duración de la reserva, la antelación con la que se solicite o el periodo en el que se viaje.
¿Por qué se agotan las reservas?
A pesar de que el aeropuerto de Santiago cuenta con unas 2.900 plazas -2.500 en el aparcamiento general, más las plazas del parking de larga estancia y el exprés de Llegadas y Salidas-, es frecuente que las plazas con reserva se agoten, sobre todo si se seleccionan con poca antelación. "A medida que se aproxima la fecha del vuelo, esas plazas se van agotando, quedan solo las plazas normales". Por lo que desde Aena recomiendan seleccionarlas con anterioridad.
Otro de los motivos que provoca esa falta de disponibilidad es la época del año en la que se viaja. En fines de semana, durante el periodo estival o en puentes, como el del pasado 17 de mayo, el aeródromo tiene una mayor carga de vuelos, por lo que se reservan más plazas de rotación y se agotan las previas.
Y otro de los factores que está influyendo es el cierre del aeropuerto de Peinador. Desde el pasado 6 de mayo y hasta el próximo 30, el 60% de las operaciones de la terminal viguesa operan desde Lavacolla, lo que incrementa el volumen de pasajeros diarios que viajan desde Santiago.