El pleno municipal de Santiago ha vuelto a aprobar este jueves por unanimidad, y por tercer mandato consecutivo, la creación de una comisión para estudiar un cambio en la gestión de la red de abastecimiento del agua. Con todo, la postura sobre cuál debe ser el modelo continúa alejada entre todos los grupos.

Así, mientras la alcaldesa, Goretti Sanmartín, ha abogado por determinar lo que sea "mellor desde un punto de vista económico", la apuesta de Compostela Aberta, sus socios de gobierno, es clara por la remunicipalización. Sin embargo, la oposición (PP y PSdeG) rechazan la gestión totalmente pública del servicio.

El encargado de defender en el pleno la propuesta para crear la comisión ha sido el concejal de Sostenibilidad Ambiental, Xesús Domínguez (BNG), quien ha recordado que el contrato actual está "en precario" porque data de 1995 y funciona con sucesivas prórrogas, a lo que hay que sumar que la infraestructura actual "está obsoleta".

Por tanto, considera que estudiar el modelo permite "non só resolver unha situación administrativa, senón mellorar a gestión da totalidade do ciclo da agua". En este sentido, ha apelado a los grupos a alcanzar "o maior consenso posible" en la decisión final.

Este será el tercer mandato consecutivo en el que se crea este órgano de estudio, puesto que ya lo hubo bajo los mandatos de Martiño Noriega (CA) y Xosé Sánchez Bugallo (PSdeG). En la comisión estarán presentes los cuatro grupos políticos y tendrán voto ponderado, pero también asistirán – con voz pero sin voto – asesores jurídicos y técnicos del Ayuntamiento. En cualquier caso, un eventual cambio en el modelo tendrá que votarse en pleno.

Debate "ideológico" y "económico"

Desde Compostela Aberta, socios de gobierno del BNG, la apuesta por la municipalización es clara y, a tal efecto, la teniente de alcaldesa, María Rozas, ha reclamado un debate "de manera sosegada y objetiva", que huya "de apriorismos". "Es un debate no solo ideológico, que también, sino económico", ha subrayado.

Para apoyar su postura, Rozas ha citado al ministro de Transportes, Óscar Puente, en su toma de posesión, quien puso como ejemplo de su gestión como alcalde de Valladolid la remunicipalización del agua.

Por parte del PP, grupo mayoritario, su líder local, Borja Verea, ha calificado la gestión del agua como la "cuestión pendiente más compleja" que tiene el Concello de Santiago, por lo que ha preguntado a la alcaldesa "por qué en el primer año de mandato no hizo nada".

Verea ha recordado que su grupo aboga por la concesión o por una empresa mixta público-privada. Aunque ha criticado que por ahora no haya "ningún informe, documentación ni propuesta", ha votado a favor de la comisión de estudio dada la importancia del debate, del que ha pedido "eficacia, utilidad y, sobre todo, transparencia".

La postura del PSdeG la ha explicado edila Mila Castro, quien ha recordado que se intentaron estudiar "todas las posibilidades" en el anterior gobierno – en el que ella ejerció como edila de Medio Ambiente – y que un informe del año 2020 concluyó "que la fórmula más eficiente y sostenible para el Concello de Santiago es la concesión" por motivos como las "inversiones millonarias" que requiere la infraestructura. De hecho, ha apuntado que estos son los modelos de Pontevedra y Carballo, municipios gobernados por el BNG.

Los socialistas también han apoyado la creación de la comisión, pese a que Castro ha preguntado si de verdad servirá para "conocer la opinión experta o para repetir el informe tantas veces como haga falta" para que diga lo que quiere el gobierno.