Pese a que Santiago de Compostela es una ciudad pequeña, la demanda del servicio de taxis lleva años siendo muy grande. Tanto es así que el Concello ya ha empezado a buscar soluciones para aliviar a los taxistas y mejorar el servicio.
Una de las últimas iniciativas llevadas a cabo por el Gobierno de Goretti Sanmartín ha sido la solicitud de nuevas licencias de taxis a la Xunta. Una petición en la que, además, ha requerido que más de la mitad de estas nuevas licencias sean de vehículos adaptados.
Sin embargo, estas acciones parecen no contentar a los taxistas, que ven la solución en otro sitio y piden al Concello que les escuchen y confíen en su experiencia en el sector y en la ciudad. ¿Qué está pasando exactamente con los taxis en Santiago? ¿Qué soluciones ha dado el Concello? ¿Qué piden los taxistas a Raxoi?
¿Qué pasa con los taxis en Santiago ?
La problemática con los taxis lleva meses en la agenda del Concello. Los vecinos denuncian que no hay taxis suficientes por la noche, cuando los pubs y discotecas cierran sus puertas, pero también a primera hora de la mañana, cuando el bus urbano todavía no está operativo para hacer traslados al aeropuerto o al hospital.
Además, según datos del Concello, de cada 100 personas residentes en Santiago hay otras 77 con vínculos en la ciudad por estudios, trabajo u otras causas que implican dormir en ella más de 14 noches. Esto hace que el servicio de taxis soporte una carga mayor de la que se le presupone.
Este problema todavía será mayor estos meses de verano, cuando el turismo apriete y la ciudad se llene de peregrinos. Por ello, tanto desde Raxoi como desde las principales empresas y asociaciones de taxis de la ciudad están trabajando en la búsqueda de soluciones.
¿Qué solución ha dado el Concello?
El Concello de Santiago ha solicitado al Gobierno gallego 29 nuevas licencias de taxi para Santiago, de las cuales 15 serían para vehículos adaptados. Estas 29 licencias se unirían a las 150 que existen en la actualidad durante todo el año.
Para ello, se ha realizado un estudio detallado en el que se explica que Compostela cumple el ratio de una licencia por cada 1.000 habitantes, pero que la realidad es que la oferta de taxis no es suficiente para atender la demanda debido a la cantidad de usuarios no residentes en Santiago que lo utilizan a diario.
La última ampliación de permisos tuvo lugar en el año 1998, por lo que el equipo de Goretti Sanmartín ve necesaria una actualización.
Además, estas 15 licencias para vehículos adaptados responderían a la enorme demanda que hay de este tipo de transporte, algo que los propios taxistas han trasladado al Concello. Ahora mismo, sólo hay 10 taxis adaptados, lo que supone menos del 7% de los vehículos totales.
Lo que piensan los taxistas
Suso Cobas, presidente de Radiotaxi, asegura que esta no es la solución: "el Concello ha hecho un estudio y ha dicho que se necesitan 29 licencias para todo el año, los taxistas no lo entendemos. Harían falta 40 licencias en los 5 o 6 meses de más trabajo, y ninguna el resto del año".
Desde las asociaciones de taxis explican que la solución son las licencias temporales que, cuenta Jesús Pena, presidente de Teletaxi, son como los fijos discontinuos: "Los actuales taxistas interesados comprarían otro coche para trabajar en temporada alta, en invierno se quedan en la cochera y para la temporada siguiente volverían a salir".
El problema, dicen, es que para hacer licencias temporales sería necesario cambiar la Ley 4/ 2013, de 30 de mayo, de transporte público de Galicia, pues no lo contempla.
Para ellos, incrementar el número de licencias para todo el año supondría trabajar menos en unos meses en los que, "salvo algún sábado por la noche y algún domingo para traslados al aeropuerto, no hay mucho trabajo":
"Somos autónomos, tenemos la mala costumbre de comer todo el año. Es difícil de entender para quién no está aquí dentro esperando durante horas para un trayecto de 5 euros. No hay saturación, el problema es que esperas 15 minutos por un taxi y parece que se acaba el mundo, cuando eso es lo que esperamos para ir al banco, para pagar en un supermercado o para entrar en una consulta médica", explica Suso.
Una propuesta ya probada
Desde las asociaciones insisten en que la solución son las licencias temporales, pues ya se ha probado que funcionan en otras ciudades de gran apogeo de gente: "En 2022 nos pusimos en contacto con zonas que llevaban tiempo con este problema, trabajo altísimo cuatro o cinco meses y otros cuatro o cinco sin casi trabajo, zonas como Mallorca o Ibiza y nos dijeron que la solución eran las temporales. En Ibiza son 150 todo el año, como nosotros, y en verano pasan a ser 300 licencias y hasta están barajando poner otras 150 temporales".
Más allá de esta medida, Jesús reitera que hay otras muchas que ayudarían a mejorar el servicio de taxis en Santiago: "Necesitamos organización y una infraestructura potente. Calle del Hórreo, Dr. Teixeiro y Rosalía Castro sin vehículos aparcados, carril bus-taxi paralelo al de circulación general y un teléfono único que concentre toda la flota de taxis. Esto agilizaría el tráfico y facilitaría el trabajo".
Por el momento, Santiago tendrá que enfrentarse al verano sin refuerzos en el servicio de taxi, pues cualquier modificación ya no llegaría a tiempo para estos meses.