El aeropuerto de Santiago-Rosalía de Castro registró este jueves un aterrizaje no programado. Se trataba del vuelo FR4346 de la compañía irlandesa Ryanair, que cubría el trayecto entre Liverpool y Tenerife.
Según informan desde la compañía aérea, "este vuelo fue desviado a Santiago después de que un pasajero se pusiera nervioso a bordo". Ante esta situación, la tripulación solició ayuda a la policía.
Tras aterrizar en Santiago, el Boeing 737 fue recibido por la Policía Local, "que retiró al pasajero antes de que el vuelo continuara a Tenerife", han explicado desde Ryanair. Según indica la compañía irlandesa, el asunto es competencia de la Policía local de Santiago.