Una incidencia en los hipódromos del transporte de equipajes del aeropuerto de Santiago-Rosalía de Castro provocó que más de 300 maletas no se pudieran embarcar en los aviones, quedando en la terminal.

El aeródromo compostelano cuenta con dos hipódromos y uno de ellos quedó inoperativo a partir de las 10:00 horas de este lunes debido a que la empresa italiana encargada del mantenimiento tenía que hacer una reparación. Esto hizo que todas las maletas que se debían facturar a lo largo de la mañana se derivanse al hipódromo que estaba operativo. Al no poder hacer frente a un volumen tan elevado, colapsó, quedando el aeropuerto sin ningún hipódromo operativo.

Ante esta situación, parte de este equipaje se desvió por el nivel 4 -empleado cuando la Guardia Civil examina maletas sospechosas- y por las cintas especiales -utilizada para material especial como carros de bebés-.

Aún así, se produjo una acumulación de maletas, "llegando hasta las puertas de salida, donde las podía coger cualquiera", explica el representante del sector aéreo de UGT, Roberto Rivas. 

La incidencia afectó a los pasajeros que volaban desde Santiago, especialmente desde las 11:00 a las 13:00 horas. "Los vuelos a Tenerife Norte o Barcelona iban casi vacíos, solo con diez maletas". 

Desde el sindicato critican que Aena autorizara esta reparación y no informara previamente a las compañías. "Quedaron compañeros sin comer y no se respetaron las medidas de seguridad", explica Rivas.

Con ambos hipódromos funcionando ya con normalidad, el personal del aeropuerto procederá a remitir las maletas a sus dueños, acoplándolas en los vuelos correspondientes durante los próximos días. 

Durante los próximos días, el personal del aeropuerto procederá a remitir las maletas a sus dueños. Ser´