Una semana después de iniciar el Camino de Santiago en Sarria (Lugo), este lunes llegaban a la compostelana Praza do Obradoiro el grupo de jóvenes con autismo que participaban en el proyecto 'Caminautismo'.

La iniciativa, contó con la colaboración de agentes de la Guardia Civil y de los Carabinieri de Italia, tiene como objetivo trabajar por un Camino de Santiago más accesible e inclusivo para todos los peregrinos. 

Para los jóvenes con autismo, la experiencia de hacer el Camino supone un desafío al enfrentarse a dificultades como la relación con el entorno, las comunicaciones en otro idioma o tener que pernoctar lejos de sus familias, además de las exigencias físicas. Sin embargo, esta iniciativa también les ofrece la oportunidad de superarse y demostrar de lo que son capaces, y les ayuda a ganar confianza en sus habilidades.

La experiencia también ha servido para demostrar que el Camino ayuda a reducir la depresión y la ansiedad en las personas con autismo.