Santiago de Compostela está más cerca de tener su impuesto sobre estadías turísticas. Así lo ha deslizado este martes el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quien se ha mostrado abierto a la aprobación de la tasa turística y ha subrayado que no ve "inconveniente" en permitir el avance de una medida de este tipo a nivel autonómico, aunque ha subrayado que sería cada municipio que la quiera el que la instaure y se "responsabilice" de su aplicación.
Hasta el momento, el único que formalmente ha realizado una propuesta al respecto es el Concello de Santiago de Compostela, que dirige la nacionalista Goretti Sanmartín. Precisamente, fuentes municipales informaban que habían sido citados para este viernes 20 por parte del Gobierno gallego, con el fin de abordar la tasa turística en una reunión con el responsable autonómico de Turismo, Xosé Manuel Merelles.
Sin aclarar si la regidora acudirá a este encuentro, Raxoi ha emitido un comunicado en el que confirma que se recibió por correo electrónico una invitación en la Alcaldía en la que se convocaba a un encuentro. Agrega que la Dirección Xeral de Turismo de la Xunta confirmó, ante la petición de "aclaracións", que se trataba de "unha reunión de traballo".
El gobierno compostelano se ha mostrado sorprendido de que no sea la reunión "comprometida" con Rueda -aunque el presidente no ha reconocido públicamente en ninguna ocasión que tuviese la intención de verse con la regidora de forma inminente- e incide en que "entendemos que este asunto é de máxima prioridade".
"Supoñíamos que tiña a suficiente relevancia para que o propio presidente estivese neste encontro", señalan en el comunicado. Esa misma jornada, Rueda será recibido en La Moncloa por el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, en el marco de la ronda iniciará ese viernes con presidentes autonómicos.
En todo caso, tras constatar que este martes se ha podido vislumbrar "certa disposición favorable" por parte de Rueda a la propuesta compostelana de la tasa turística, el gobierno local ha hecho constar su "satisfacción" al respecto.
Rueda no ve "inconveniente" pero con dos condiciones
Como recoge Europa Press, en el marco de la jornada 'Los retos económicos de Galicia', organizada por El País, y tras ser preguntado sobre si rechazará la medida que pide Santiago, el presidente de la Xunta ha replicado que está "tan no en contra" de una tasa turística que ha accedido a que su Gobierno la estudie y que, "tras meses de espera" para recibirla, dará respuesta en breve.
Sobre cuál será el sentido de la misma, ha recalcado que él no ve "inconveniente" en la aprobación de una tasa turística, aunque su aplicación se ceñiría a los ayuntamientos que lo pidan, quienes tendrían que asumir las consecuencias, y se debería cumplir con dos condiciones: que los recursos se destinen al ámbito turístico y negociar con el sector la forma de recaudación.
Más allá, se ha reafirmado en que la tasa turística no es una vía "tan extendida" y ha generado "mucha discusión", incluidos destinos que "la han experimentado y después extinguido porque no soluciona el problema". Es más, Rueda ha puesto el foco en excursiones de "cuatro o cinco horas" que generan aluviones y "colapsan" centros históricos que, sin embargo, "no se sancionan" con una medida de este tipo.
En todo caso, a la espera de conocer los detalles de la respuesta oficial a la capital gallega, el presidente gallego ha insistido en que, en términos generales, él no ve "inconveniente" para aprobar una iniciativa de este tipo ni existen "razones" de carácter ideológico para que eso ocurra.
"Sentidiño" frente a "turismofobia"
Igual que ha pedido que los comportamientos incívicos se "sancionen", el titular de la Xunta ha rechazado manifestaciones de "turismofobia" como que un bar anuncie que cierra para evitar madrileños.
Él, "como gallego", ha asegurado que se siente "ofendido" por este tipo de actitudes, y tras subrayar que a ningún vecino de la comunidad le gustaría que un bar de Madrid no dejase entrar a gallegos, ha apelado a actuar "con sentidiño".