El gobierno local de Santiago ha asegurado este jueves que la caída de varios árboles en la Alameda compostelana por el temporal 'Kirk' "só se pode atribuír aos fortes ventos", ya que eran ejemplares que "tiñan os seus anos, pero estaban perfectamente".
Así lo ha explicado este jueves en una rueda de prensa el concejal de Parques e Xardíns, Xesús Domínguez, acompañado por el jefe de este servicio, Gregorio López, en la que han hecho una evaluación tras el paso del temporal 'Kirk' por Santiago. Allí, han incidido en que los árboles estaban "sans", pero que fueron "moitas horas de ventos moi fortes".
"Entre a noite do martes e a madrugada do mércores vivimos unha situación de temporal que, aínda que as cicloxéneses en Galicia son habituais, ésta tivo un carácter excepcional, con ventos que alcanzaron os 114 kilómetros por hora e unha acumulación de precipitacións de máis de 48 litros", ha incidido el concejal.
Vientos que afectaron a árboles "maduros e sans" en toda la geografía del municipio, con más de 60 ejemplares afectados y docenas de ellos cuyas ramas de mayor o menor consideración caídas, según ha explicado el responsable de Parques e Xardíns.
En el caso concreto de la Alameda, Domínguez se ha mostrado "impactado" por los tres Tilos de "gran porte" que se cayeron en el paseo central. En esta línea, ha subrayado que, aunque todos los árboles son importantes, en un espacio como este tienen un valor sentimental, paisajístico y patrimonial "especial".
Sin embargo, ha hecho hincapié en que el número de árboles afectados en este jardín histórico no alcanzaría "nin un 1%" de los mil ejemplares que hay en el entorno de la Alameda. "Estamos falando dunha incidencia moi baixa neste espazo, onde as árbores resistiron en xeral bastante ben", ha puntualizado.
Labores preventivas y de vigilancia
El concejal también ha recordado que las labores preventivas y de vigilancia "son habituais" en todos los parques de la ciudad y que el tratamiento de este jardín histórico cuenta con un trabajo "diario e sistemático" de tareas de poda, riego, plantación, abono y prevención de enfermedades, entre otras.
"A empresa concesionaria ten encomendado auditar o estado das árbores e advertir dos problemas que poidan aparecer tomando as medidas oportunas en cada caso", ha explicado Domínguez.
En este sentido, ha destacado la importancia de mantener un ecosistema sano y unas infraestructuras verdes "poderosas", que aguanten estas rachas de viento, porque así la propia naturaleza hace de "barreira" y protege de este tipo de episodios.
Por su parte, Gregorio López ha apuntado que no pudieron aprovechar nada de uno de los tilos de la Alameda debido a que los daños eran "muy grandes", por lo que procedieron a su eliminación. Aún así, ha incidido en que la política siempre es "priorizar la conservación", es decir, tratar de mantener la estructura de los ejemplares.
Con todo, ambos han coincidido en la "resiliencia" de la Alameda y en el nivel de resistencia de sus árboles, que "no es fácil encontrar en un jardín histórico como este". Además, han insistido en que las fuertes rachas de viento fueron la causa de las caídas, aunque han explicado que el agua de la lluvia también hace un "efecto esponja" sobre la tierra y la hace más blanda.