El Consello de la Xunta ha dado luz verde al proyecto de desdoblamiento de la vía de altas prestaciones entre Noia y Brión (CG-1.5) para convertirla en autovía. Así lo ha avanzado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en la rueda de prensa posterior al Consello, que este lunes se celebró en la localidad coruñesa de Noia.
"Hoy aprobamos la primera fase del proyecto por un importe de 29 millones de euros", ha explicado el titular del Gobierno gallego. El trazado que se proyecta tendrá una longitud de 9,6 kilómetros e irá desde el final de la autovía AG-56, Santiago-Brión, y el tramo de Martelo-Noia. Esta primera fase supone "el 60% del trazado de la vía de altas prestaciones", que tiene una longitud de 18,2 km y "por la que circulan cada día unos 10.000 vehículos", ha destacado Rueda.
El proyecto aprobado provisionalmente por el Ejecutivo autonómico se someterá en las próximas semanas al trámite de información pública durante el plazo de 30 días.
La previsión del Gobierno gallego es aprobar el proyecto en el segundo trimestre de 2025, para posteriormente licitar la ejecución de las obras a lo largo de 2025. El plazo de ejecución de las obras es de 18 meses, aunque se concretará en los dos proyectos constructivos que derivarán de este proyecto de trazado.
Actuaciones
El objetivo de esta actuación es convertir en autovía el tramo comprendido entre los kilómetros 11,640 y el 21,300, realizando el desdoblamiento para la autovía hacia el lado izquierdo de la CG-1.5, por lo que se mantendrá la estructura actual al situarse en el lado contrario del carril lento. Esto favorecerá que se pueda mantener la funcionalidad durante el transcurso de las obras.
La carretera proyectada en el desdoblamiento será para cada calzada de dos carriles de 3,5 metros, arcenes de 2,5 metros exterior y 1 metro interior, y dispondrá de mediana de 3 metros entre el borde del arcén de las plataformas contiguas, dándole continuidad a las características de la autovía en el tramo Santiago-Brión.
En el marco de las obras que se acometerán se realizarán algunas modificaciones en la conexión con la autovía Santiago-Noia (AG-56), con el objeto de adaptar el trazado existente a la nueva autovía. Entre ellas, el Gobierno gallego ha destacado la reconstrucción de los taludes del desmonte existente en la margen izquierdo en dirección Noia, para obtener el ancho necesario para la nueva sección; o la ampliación de un paso inferior para adaptarlo al nuevo ancho de la autovía.