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Un vuelo Santiago-Barcelona despega con 9 horas de retraso: "Agobiados a un nivel extremo"

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La indignación y desesperación se apoderó este viernes del pasaje de un vuelo Santiago-Barcelona que despegó hacia la ciudad condal con unas nueve horas de retraso.

El tiempo de viaje total inicial debía ser una hora y 43 minutos y se acabó convirtiendo en una pesadilla para los viajeros, que lejos de llegar a Barcelona al mediodía y partir de Galicia a las 11:15 horas lo hicieron mucho tiempo después.

Así lo relató una de los afectadas en su cuenta de X, donde detalló que en un primer momento tras estar sentados en la aeronave no les dejaban bajar y el aire acondicionado estaba apagado.

"No nos dan ni agua pese a que nos hemos quejado varias veces de calor asfixiante en el avión y hay gente mayor encontrándose mal. Nos dicen que si la queremos la paguemos y cero información", comenzó explicando enfadada en su cuenta en redes sociales.

El nivel de desesperación de llevar siete horas en un aeropuerto para un vuelo y aún nada...¿y a mí este día de vacaciones quién me lo devuelve?, continuó escribiendo en tuits esta pasajera afectado en tiempo real, a lo que siguió añadiendo que les dijeron desde la compañía que el vuelo que llegaba a las 20:15 horas para llevarles a Barcelona se retrasaba a su vez a las 21:40 horas.

"Podría pasar la noche con mi familia y no en el suelo del aeropuerto"

"La información simplemente en pantalla, porque en tierra no hay personal y la atención telefónica está cerrada. Supongo que a las 21:40 tampoco llegará nada y volverán a dejarnos abandonados sin un mínimo de comprensión humana ni información de qué está pasando", dijo en otras publicaciones sobre lo que estaba ocurriendo.

Paralelamente, lanzó la reflexión de que si le hubieran modificado el vuelo a este sábado debido a la incidencia podría pasar la noche con su familia, "en lugar de en el suelo del aeropuerto", criticó.

A medida que pasaban las horas los ánimos iban decayendo y la indignación de los pasajeros aumentando, hasta el punto de que este usuario ha reconocido que todos estaban "agobiados a un nivel extremo".

"Ya nos desespera porque ni siquiera hay un ser humano al que preguntarle y que te explique. Yo no puedo permitirme no coger este vuelo porque me estoy intentando ir a mi casa", detalló este pasajero.

Lo vivido por él y los demás viajeros también fue visto de cerca por otros pasajeros cuyos vuelos también fueron retrasados. Una testigo presencial relata que el vuelo Santiago-Málaga que debía coger este viernes no salió a la hora y sobre los pasajeros del vuelo a Barcelona comenta que "primero estuvieron metidos en el avión, les sacaron y les volvieron a meter", a lo que añade que entre medias acudió al lugar una ambulancia.

Una persona atendida

Esta misma persona cuenta a Quincemil que un anciano de origen asiático en silla de ruedas tuvo que ser atendido, por lo que se requirió la presencia de una ambulancia.

Sobre el estado de esta persona no se conocen más detalles por el momento aunque esta pasajera duda de su bienestar dado que recuerda que ayer estaban "a unos 20 grados con el aire acondicionado parado encerrados en un avión de metal en una pista sin ninguna sombra".

Antes de esto, añade a su historia que "todo parecía normal" cuando llegaron al aeropuerto ya que mebarcaron a tiempo, se hicieron las demoestraciones de seguridad y el avión se desplazó a la zona de despegue.

"De repente nos paramos y empezaron a correr los minutos sin ninguna información. Nos avisan por megafonía de que van a realizar unas comprobaciones y ahí nos quedamos", cuenta, sobre lo que matiza que les comunicaron que había saltado un chivato, por lo que se iba a hacer una comprobación y el avión despegaba, pero no fue así.