Pazo de Raxoi, en Santiago.
La agrupación juvenil Creba Socialista denuncia "veto político" por parte del Concello de Santiago
Denuncian que tras tener autorización para realizar un acto en un espacio público del Concello, esta semana les fue denegada. Un hecho que asocian a "un veto por parte de BNG y Compostela Aberta"
Más información: Raxoi da luz verde a la solicitud de inversiones de 1,6 millones para obras en el rural de Santiago
La agrupación juvenil Creba Socialista ha denunciado un "veto político" por parte del Concello de Santiago al impedirles realizar su actividad en un espacio público "a pesar de cumplir con los trámites necesarios".
Según han informado en un comunicado, Creba Socialista tenía previsto realizar un evento el próximo sábado 8 de febrero en el Centro Sociocultural Aurelio Aguirre, en Conxo. "Tras superar todos los trámites administrativos y recibir confirmación del espacio, a menos de una semana se revoca esta confirmación con la única explicación de ser ellos quienes organizan", denuncian.
La agrupación juvenil explica que solicitaron este espacio al Concello "hace un mes" y que la semana pasada recibieron "una confirmación formal del lugar". "No obstante, este lunes recibimos por sorpresa el aviso de denegación del espacio", explican.
Por esto, Creba Socialista denuncia una "situación de vulneración de derechos políticos elementales" al no permitirles emplear un espacio público "a pesar de superar todas las trabas administrativas". Argumentan estar sufriendo "un veto por llevar a cabo una intervención política crítica con agrupaciones políticas entre las que se encuentran los partidos del gobierno local de Santiago, BNG y Compostela Aberta".
"Creba Socialista pone de manifiesto que el gobierno de la ciudad (...) anula las posibilidades de diferentes grupos juveniles o políticos de poder llevar a cabo su actividad, incluso cumpliendo con todos los requisitos y tras recibir confirmaciones oficiales", argumentan. En este sentido, explican que el veto va más allá de la cesión de espacios y alegan que su actividad pública "fue monitorizada por el Concello en los últimos meses".
Con todo, la agrupación afirma que mantiene el evento programado para el día 8, afirmando que la "juventud proletaria no se va a detener ante las trabas administrativas para poder desarrollar su actividad habitual".
