Representación de 'Pequenas mentiras para contar grandes verdades' en Pazo da Cultura - Narón
Eva es protagonista de la pieza Eroski Paraíso del grupo Chévere. Son personajes (de pega) basados en personas colectivas (de verdad). Pero Eva no está siendo ella misma: está actuando de sí misma en una historia de la que forma parte, pero que tampoco es la suya. Ser actriz es funcionar como Eva, y tantas otras mujeres, que muchas veces actúan cómo subalternas. Son otras hablando a través de ellas.
Patricia de Lorenzo protagoniza esta conferencia performativa sobre el proceso de creación de algunos de los personajes que interpretó a lo largo del últimos quince años en diferentes obras de la compañía Chévere. Un enriquecedor viaje de descubrimiento entre esa forma de representar personajes ajenos que normalmente reproducen los imaginarios del poder o comprometerse a formar parte de una historia y hablar por sí misma hasta erigirse cómo mediadora sobre el escenario. Algo que pasa por tomar conciencia y tomar partido.
Muchas veces ser actriz es funcionar cómo alguien que está actuando en una historia de la que forma parte, pero que no es la suya sino la historia que alguien quiere contar a través de ella; mismo a pesar de ella. Pero el trabajo de una actriz se puede convertir también en un modelo de resistencia contra esa forma de actuar.
Esto ocurre cuando se acepta ser parte de una historia y hablar por una misma, hasta el punto de aceptar que te cambie la vida y la forma que tenías de entender el mundo. Dejarse acompañar por el personaje en un proceso enriquecedor de descubrimiento y conocimiento. Hacer desaparecer la frontera que te separa del personaje sin ocultarse detrás del maquillaje y el disfraz. Construirse en mediadora sobre el escenario. Escuchar los silencios que se ocultan en vidas que también merecen ser contadas.