Se dice que hay un gallego hasta en la luna, o al menos eso nos decía Zapato Veloz en su canción. En la luna o no, los gallegos somos diferentes. Es fácil distinguirse de los habitantes de otras Comunidades Autónomas, porque en Galicia tenemos nuestros propias normas vitales, la mayoría muy ligadas a la gastronomía. Aquí se come y se bebe muy bien.
Si eres un buen gallego, seguro que has cumplido todos o alguno de estos mandamientos. En Quincemil hemos recopilado 10 de los mandamientos gallegos. Hay más pero nos hemos quedado con algunos de los más sonados. Y tú, ¿qué tanto cumples los mandamientos?
La canción ‘My Sharona’ siempre sera ‘Vaiche Boa’ y ‘Sweet Home Alabama’, ‘Miña Terra Galega’
Los gallegos tenemos un don para "hacer nuestras" las canciones. Así, la canciones de Sweet Home Alabama’, de la banda de rock sureño estadounidense Lynyrd Skynyrd, siempre será ‘Miña terra galega’, de Siniestro Total.
Y ‘My Sharona’,de la banda estadounidense de power pop/rock The Knack, en Galicia es y será ‘Vaiche Boa’, de Heredeiros da Crus.
Llorarás la ausencia de lluvia cuando falte durante más de una semana
Galicia es uno de los rincones del planeta donde más llueve. Hay ciudades gallegas en las que hay hasta 150 días de lluvia. Así que podríamos decir que la lluvia no sabe vivir sin los gallegos, pero lo cierto es que los gallegos ya nos hemos acostumbrado tanto a ella que cuando nos abandona más de una semana se nos hace raro.
Santificarás las fiestas comiendo todo lo que puedas y un poco más
En Galicia se come muy bien (y mucho). En general somos buenos comedores, pero sobre todo cuando estamos de fiesta. ¿Qué sería de una fiesta familiar sin los tres o cuatro platos diferentes? Que si empanada, ensaladilla, carne, tortilla… Comer ata fartar.
Al pan, pan y al vino, vino (mejor en cunca)
Todavía existen numerosos bares y tascas gallegas en donde se puede tomar un vino en una taza, en lo que aquí en Galicia se conoce como cunca. A pesar de que el vino sea el mismo, no produce las mismas sensaciones si se bebe en un recipiente de cristal, de plástico o de cerámica.
El que esté libre de pecado que invite a la primera Estrella
En Galicia somos muy de ir de cañas, pero aquí las cañas tienen nombre propio: Estrella (de Galicia). ¿Quién no ha invitado a sus amigos a una ronda de Estrellas? Si todavía no te ha tocado es que tienes unos amigos muy generosos.
Santificarás las fiestas gastronómicas
Tapas sabrosas y buena cerveza podrás encontrar todo el año, pero es especialmente durante los meses de verano cuando las fiestas gastronómicas se suceden en todos los pueblos y rincones gallegos. Que si la Fiesta del Albariño en Cambados, la Fiesta de la Xouba de Rianxo, la Fiesta del Pulpo en Mugardos .. Cada producto gallego tiene su celebración.
No abandonarás la mesa sin tomar un café de pota
El café siempre de pota. El café de pota es el sistema más antiguo y tradicional de preparar el café. Es una infusión, pero en este caso el café está molido mucho más grueso y se deja macerar un tiempo en agua caliente. No todos los locales de hostelería trabajan este tipo de café, así que siempre que nos los ofrecen, no dejamos la mesa sin tomar un pocillo de esta deliciosas bebida.
Nunca responderás un si o no rotundo, sino más bien un ‘depende’
“Tanto me dá” es una expresión muy gallega para indicar que algo nos da igual, o que no tenemos una preferencia concreta. Es nuestro depende, nuestro me da igual. Así somos los gallegos, indecisos. Aunque, por supuesto, habrá excepciones.
No usarás tiempos compuestos
En Galicia no usamos los tiempos compuestos, los solventamos utilizando el modo indicativo simple de los verbos. Por ejemplo, en lugar de "no haberlo hecho" decimos "no lo hicieras". Este ausencia del modo compuesto de los verbos es influencia del gallego, donde los verbos compuestos no existen.
Honrarás a la queimada por encima de todos las pócimas secretas
"Mouchos, coruxas, sapos e bruxas; demos, trasnos e diaños…" Si eres un buen gallego habrás probado la Queimada. No hay fiesta o celebración gallega que no termine con una buena queimada. Según la tradición, esta bebida tomada tras la pronunciación del conjuro funciona como protección contra maleficios, además de mantener a los espíritus y demás seres malvados alejados del que la ha bebido.