Ecce Perdomo, el programa que protagoniza el coruñés David Perdomo, regresaba anoche a las emisiones de la TVG con un programa "muy especial", en el que el humorista se transformó en la heroína María Pita, en búsqueda de los orígenes del lenguaje koruño.
El programa, que repite temporada en la televisión gallega, busca en cada capítulo que su protagonista se transforme en algún personaje "típico" de la idiosincrasia gallega. Ayer fue el momento en que Perdomo buscó inspiración por las calles de la ciudad herculina para transformarse en koruño, que es además su personaje más genuino.
Comenzó su ruta en Monte Alto, "zona cero del movimiento koruño", donde le dieron algunos consejos básicos para adoptar el particular estilo. "Es una mezcla de castellano, caló y gallego", le explicaron. "Acoi, ábrete, bajar o chukel, pestañí, naes, mintiendes", fueron algunas de las primeras lecciones lingüísticas.
Luego pasaron a explicarle lenguaje corporal: para abuchar, mover la pierna de forma acompasada. También los diferentes usos de cargar una chaqueta de chándal colgada del brazo. "¿Quién empezó este movimiento koruño?", preguntó Perdomo. "Una ja. Quién va a ser: María Pita".
Vestido con una chaqueta de chándal del Seminario Diocesano, Perdomo se puso a seguir esa pista. Pero antes, pasó por la Plaza de las Conchiñas donde le dieron algunas traducciones. La frase "quien tenga honra que me siga" se transformó en "si no riláis, se venir conmigo". "El anillo pa’ cuando" fue traducida en "Dile a tu batalora que no me caso".
Perdomo pasó también por la Real Academia Galega, donde la académica Mercedes Queixas le dijo que la frase "Me piro pa’l kel, que tengo a mi ja cangril", sonaba a "suahili". Perdomo aprovechó para pedir que la palabra "bul" fuese aceptada en el diccionario.
También hubo un paso obligado por la Torre de Hércules. "Tenemos muchos pirulos", observó. Ya desde el Obelisco, Perdomo aseguró que "nos tienen envidia". Una vez que se transformó plenamente en koruño, explicó que su "puril" le había explicado que su tatarabuela era María Pita.
Recorriendo el Castillo de San Antón, ("el castillo del Tony") enseñó su kel vestido de María Pita. "Aquí curtíamos peña". Explicó lo sucedido aquel día de 1589: "Vi que no veía (Drake) y me bajé al pavo de un pelotazo". "Que no te engañen, neno, esto es un matriarcado, dejaros de rollos", concluyó el programa Perdomo.