El ilustrador y diseñador gráfico Javier Royo lanzó hace unos días su propia hipótesis acerca de los efectos del cambio climático en Europa, y el resultado deja grandes ausencias en el mapa, entre ellas, la de la ciudad de A Coruña.
Miles de comentarios, muchos de ellos con críticas, otros con mensajes de preocupación, llenaron Twitter al hilo de la imagen que realiza un ejercicio de ciencia ficción sobre los efectos de la subida del nivel de mar en el viejo continente.
Algunas de las respuestas hicieron referencia a estudios con base científica que también apuntaban a la desaparición de ciertas áreas en la Península, que aunque no hacen desaparecer ciudades enteras, sí que reflejan que el ascenso del nivel del mar afectaría a las ciudades costeras gallegas.
Muchas de las críticas hacían referencia a la inverosimilitud de que se pudieran hundir áreas de la geografía como los Pirineos, por ejemplo. Algunas críticas atacaron directamente al ilustrador: "es también un reconocido experto en geografía, meteorología y topografía, además de un puto genio que ha decidido hundir a la vez llanuras a pie de mar y a cordilleras de +2100 metros de altura".
Aunque lo cierto es que imágenes hipotéticas como esta, más allá de que "desborden" los márgenes del realismo, lo que provocan es un "remover de las conciencias" y van provocando que las ciudades costeras se conciencien sobre la posición de vulnerabilidad ante la posibilidad de que el nivel del mar empiece a elevarse.
"Nadie va a creerse que los Pirineos se van a a hundir", comentaba un usuario. Desde otros perfiles de Twitter se alertaba también de que "el cambio climático es una cosa muy seria. Con payasadas y exageraciones como estas (datos no verídicos ni científicos) sólo le dais razones a los negacionistas".
Otros mostraban mapas que sí se basaban en datos científicos y que, aunque con otro nivel diferente de afectación, sí que coincidían en el gran impacto que podría producirse en la provincia de A Coruña, en caso de cumplirse las predicciones científicas.
Un dibujo que no es fruto de un estudio científico ni mucho menos pero que se ha hecho viral, entre la broma y la preocupación. "Este ilustrador suele trabajar desde el humor, es una dramatización para mostrar de forma exagerada algo que esta ocurriendo, no es una rigurosa ilustración científica y no hace falta más detalle de dibujo para entenderla", explicaba otro usuario.
Javier Royo utiliza su trabajo como ilustrador para abordar la conciencia climática desde la imágenes que crea, fruto de su imaginación. Parece que el ilustrador ha conseguido su objetivo y no ha dejado a nadie indiferente.