Sentarse a tomar algo y sentirse a gusto, como en la sala de estar de tu propia casa. Esto es precisamente lo que busca Iria Castiñeiras, propietaria de uno de los locales clásicos del ocio nocturno en A Coruña: La Salita de Juegos. En una de las esquinas de la calle Tren, en la zona de Monte Alto, esta traductora coruñesa no dudó en tomar las riendas de un bar al que impregnó su propio estilo.

El cierre de locales en esta histórica zona de salir no fue un impedimento para lanzarse al mundo de la hostelería en solitario. Iria es una apasionada de los juegos de mesa, la cultura y la música. Tres de los pilares sobre los que se basa este local que muchos califican como "cuqui".

"Es una oferta diferente dentro de los bares de la ciudad", señala Castiñerias, que el próximo 12 de enero hará dos años al frente de este local. La Salita de Juegos es el rincón perfecto para tomar la primera copa de la noche o saborear un mojito de Albariño, a ritmo de indie o rock de los 90 mientras echas una partida a un juego de mesa. En definitiva, sentirse como si estuvieras en el salón de tu casa.

Una oferta de ocio diferente

Dos años al frente de este bar…

Esto es un bar muy conocido en Coruña. No le hemos cambiado el nombre, ni casi nada de la decoración. Hemos añadido cosas. Nosotros ahora abrimos de martes a sábado a partir de las 6 de la tarde, los viernes y sábado a partir de las 7. Lo tenemos como centro de reunión a primera hora de la noche. Es un sitio para tomar algo con tus amigos. Es una oferta diferente dentro de los bares de la ciudad: hacemos exposiciones, presentaciones de fanzine, monólogos, la liga del Trivial… Hay muchos bares en Coruña y hay que distinguirse.

¿Qué te llevó a coger La Salita de Juegos?

Yo tengo mi profesión como traductora, pero es un trabajo muy inestable y llevo muchos años dedicándome a la hostelería. Trabajé en la Plaza de Vigo y luego estuve muchos años en el Universal, en San Andrés. Después llegó el momento de "vuela solo pajarito" (risas). Surgió esta oportunidad, me pareció accesible porque es un bar pequeño. La palabra que más utiliza la gente para describirlo es cuqui.

¿Cómo estaba el bar cuando lo cogiste y cómo ha cambiado?

Estéticamente no ha cambiado mucho. He añadido más espacios para sentarse, más mesas… Pero, sobre todo, cambiar los horarios: intentar hacerlo una bar de diario, que no fuese solo un bar de venir los viernes y sábados a tomar unas copas y cañas. Busco que sea un bar en el que se reúnan los amigos a tomar un café y hablen sobre cómo les ha ido el día. Si se llama La Salita de Juegos, que también sea la salita de tu casa, ¿no? Fue el rollo que intentamos hacer, pero cuesta.

¿Cómo ha evolucionado el bar en estos dos años?

Me ha pasado un poco de todo. Desde señoras que se paran y dicen: "Qué bonita la tienda de lámparas"; a gente que prefiere locales más oscuros para tomar una copa y otros que agradecen el que tenga café. Todo depende de con quien hables.

¿Qué tipo de público suele venir a la Salita?

Hay de todo pero sobre todo treinteañeros en pandilla de amigos. Siempre lo he considerado el sitio de primera copa: vienes, hablas y, después, quien quiere se va para casa o sigue de fiesta. Es una dinámica super bonita. Además, al ser un bar tan pequeño, si vienes un par de veces ya conoces a la gente. Hay un rollo muy hogareño.

La decoración es algo muy característico del local, ¿qué elementos has añadido?

El patrón del bar es Hegel (risas). Unos amigos hicieron una versión de fancine que se llamaba ‘Solo Hegel’, que lo hicieron Leandro Barea y Alberto Guitián. Pusieron la imagen ahí el día que lo presentaron y se quedó. Es nuestro patrón. Unos clientes arquitectos nos dejaron los planos originales de este edifico modernista, que es del mismo arquitecto que diseñó el edifico Kiosco Alfonso. Después pusimos unos sofás que les falta una manta para quedarte a dormir (risas), también tenemos un tocadiscos portátil de Perú. Son detalles pequeños que llaman la atención de la gente y hacen hogar.

También tenéis una estantería de bookcrossing

Sí, en principio la idea es: "Te llevas un libro, traes un libro de vuelta". Pero hay gente que se lleva el libro y lo devuelve. Está bien también. La cuestión es que haya siempre un flujo de libros constante. En invierno funciona mejor que en verano. Tenemos desde libros de ciencia ficción a narrativa hispano americana, ensayos tipo Cuarto Milenio… Hay un poco de todo. También hay mucha gente que dona sus libros.

Además de la señora que creía que era un tienda de lámparas ¿te viene a la cabeza alguna anécdota de estos años?

Mi favorita es la de la señora que pensaba que esto era una tienda de lámparas. Iba con su nieta y esta le dijo: "Es un bar, abuela". Para mí es, sin duda, mi favorita. Cuando fueron ‘Estudios abiertos’, los estudios de pintura, había gente que entraba, miraba la exposición y se iba. Eso también me hizo mucha gracia. También a veces hay gente que me pide tocar el piano y, de repente, han salido virtuosos y gente que se creía virtuosa pero que no lo era (risas)

Una apuesta por la cultura

Es un bar que apuesta por la cultura.

Sí, yo es lo que intento hacer. En Coruña hay muchos bares y hay que diferenciarse. Mi apuesta fue el arte, la cultura, la música… Hace años, cuando yo era adolescente, casi todos los bares de Coruña tenían una exposición o un concierto, pero cada vez se está perdiendo más. Así que intento hacerlo llegar al mayor número de gente desde mi pequeña posibilidad.

"En Coruña hay muchos bares y hay que diferenciarse. Mi apuesta fue el arte, la cultura, la música…"

IRiA Castiñeiras

Si hablamos de música, ¿qué suena aquí?

Hay dos vertientes muy diferentes, y vienen las dos por mí. Una es Indie (Arctic Monkeys, Cage The Elephant) y la otra sería rock de los 90, sobre todo grunge (Pearl Jam…) Siempre intento mezclarlo todo a la vez, lo cual es muy complicado; o si no, si el viernes puse más indie, el sábado suena más rock.

Y de bebidas, ¿qué es lo que más trabajáis?

Cerveza, sin duda. Tenemos el grifo de cerveza vintage, que es el primer grifo que hubo de Estrella Galicia. Trabajamos con una cervecera artesana. de Ponteareas, Galicia Brew. También destaca mucho nuestro mojito de Albariño.

¿Mojito de Albariño?

Sí, hacemos Mojito de Albariño y Tequila Sunrise. En realidad el mojito de Albariño parte de la misma base que un mojito pero cambiamos el ron por un buen Albariño de las Rias Baixas. Lo tengo como el estandarte del bar.

"Hacemos un mojito en el que cambiamos el ron por un buen Albariño de las Rias Baixas"

Iria Castiñeiras

¿Cómo te planteas el futuro?

A mí me gustaría mejorar un poco entre semana. Sigue siendo un bar muy enfocado a fin de semana y noche. A mí me gustaría darle una vuelta, hay un posibilidad (no sé si saldrá o no) que es abrir de martes a jueves mañana y tarde, los viernes y sábados solo por la noche. Hay que planteárselo bien y hacer números. De momento seguiré apostando por el tema cultural, que es lo que me gusta y lo que creo que se está perdiendo en A Coruña.

¿Has notado el cierre de locales en la zona?

Sí, se nota mucho. Es una zona que cambió. Antes la gente estaba aquí y ahora está en el Orzan. Yo creo que la gente se mueve mucho por eso: si una zona funciona, la otra no. Ahora todo el mundo está concentrado en la zona del Orzán, pero llegará un momento en el que cambiará.

¿Cómo definirías La Salita de Juegos?

Particular (risas). Tiene la esencia de bar de barrio, porque al final todo el mundo se acaba conociendo de vista, pero al mismo tiempo puedes estar tranquilo con tu pandilla.

Por curiosidad, ¿te gustan los juegos de mesa?

Me encantan los juegos de mesa. De hecho, a nivel particular, estoy intentando hacer una tarde 80/90, que sería con medias noches de nocilla y traer el Scattergories, el Hotel, el Tabú…y juntar a un grupo (risas)

Como buena hostelera

¿Un juego de mesa?

Trivial

¿Mojito o caña?

Todas las anteriores

¿Un estilo de música?

Rock