Desde hace muchos años Matogrande siempre ha sido uno de los lugares de moda en la ciudad para tomar la primera copa. Y desde hace ocho, el Soho Café es la joya de la corona. Su popularidad prácticamente nació con él y se conserva hoy en día.
Desde las 8 de la mañana a las 3.30 de la madrugada los fines de semana, este local abarca todo el abanico de clientes y estilos posibles. Ejecutivos en busca de un descanso, vecinos de Matogrande, visitantes hospedados en los hoteles de la zona y personas de todos los rincones de A Coruña confluyen en él.
Todos los días de la semana hay ambiente en este local que acaba de estrenar su nueva terraza interior. Hablamos con Iria Trillo, la encargada del Soho, sobre la evolución de un establecimiento que nunca pasa de moda y sus peculiaridades.
El local de moda está en Matogrande
El Soho se hizo popular muy rápidamente. ¿Influye el hecho de estar en una zona con gran tirón hostelero?
Es una zona donde tomar la copa de tarde o una cañita al salir de trabajar. Está claro que eso influye y lo notamos desde el principio en la clientela. Pero, más allá de eso, también estamos trabajando muy bien las comidas. Estamos sirviendo una media de cien menús del día por jornada. Es una barbaridad.
¿Ha mejorado ese servicio de comidas en los últimos años?
Se empezó hace unos años y ha ido subiendo poco a poco. El invierno pasado llegar 130 menús por día. La verdad es que estamos muy contentos al respecto.
¿Qué tipo de público suele venir?
De todo tipo. Por la mañana ves más gente mayor y empresarios. Y por la noche, igual. Gente joven, mayor… De todo, la verdad. El local se puso muy rápido de moda y se mantiene, que es lo importante. Con tanto local que está abriendo, es un lujo poder decir que seguimos estando de moda.
¿También mucha gente del barrio?
Sí, por supuesto. Desde madres que recogen a sus hijos en el colegio a gente que sale de trabajar. También viene mucha gente cuando hay conciertos o cualquier historia. Somos un punto de encuentro.
¿Os habéis encontrado con gente que venía de actuar en el Coliseum?
Sí, tiene pasado. Nos llaman a veces y les hacemos un pequeño reservado.
¿Qué famosos te vienen a la mente que hayan venido?
Vinieron unos cuantos ya. Por aquí pasa un montón de gente. Los más recientes, los de Operación Triunfo.
Y jugadores del Dépor, además.
Todos los días. Todos. Vienen a Arriaza, al gimnasio o a comer. Tanto los actuales como los de las mejores épocas del Deportivo.
Habrá muchas anécdotas, imagino.
De todo. Nos ha pasado de todo. Trabajar de cara al público y con ese abanico de clientela que tenemos, hay de todo. Pero todo positivo. Es muy raro que haya algún conflicto.
¿Creéis que sois un referente en los locales donde tomar la primera copa?
Sí, creo que seguimos siendo un referente. Además, ahora hay mucha oferta en Matogrande. Puedes venir a cenar por aquí y después tomar en el Soho unas copas antes de bajar hacia el centro.
Es un lugar muy polifacético, porque abrís para servir desayunos.
A las ocho estamos abiertos y en menos de cinco minutos ya tenemos gente pidiendo. Viene mucha gente que trabaja aquí en oficinas, gente que va al gimnasio [que está en el mismo complejo]… Para mí, es la combinación perfecta. Vas a hacer deporte, a jugar al pádel y después vienes y te tomas tu cañita o te quedas a cenar. En verano, además, tenemos la terraza exterior y la pista de pádel en la plaza.
¿La terraza interior está igual de solicitada en invierno?
Lo que primero se llena es la terraza, siempre. Además, ahora con la reforma quedó muy bien. Faltan unos detallitos, pero está teniendo mucho éxito el cambio.
¿Cómo son los menús del día?
Son platos elaborados, no de batalla, como digo yo. Además, está muy bien de precio. Por 10 euros tienes un primero, un segundo, un postre y un café. Hoy, por ejemplo, tenemos cocido y pescado. Cuidamos mucho la presentación. Tenemos muchas opciones sanas por el hecho de tener el gimnasio aquí.
¿Y las cenas?
Justo estrenamos esta semana la carta de cenas. Está pensada para picoteos y cenas entre amigos o gente que viene a ver el fútbol y quiere comer algo rápido… Después también hacemos menús especiales para eventos, tanto más elaborados como basados en pinchos. En esos casos, cerramos una parte del local.
¿Cuál es la copa que más os piden?
Gin-tonic. Sin duda alguna. Sobre todo por las tardes. Además, cada semana tenemos en promoción marcas premium, al precio de una copa normal. Así damos la oportunidad a todo el mundo de probar cosas nuevas y rompemos con ese cliché de que el Soho es caro.
¿Y el cóctel?
El daikiri. Es una burrada lo demandado que está. La coctelería en general funciona muy bien.
¿Notáis mucha afluencia de gente por las tardes?
Sí, a eso de las seis o las siete, estamos llenos. Da igual el día que sea, pero los viernes son el día más fuerte de tardeo.
Además, organizáis fiestas temáticas.
Hay que darle vidilla a la noche. Hicimos hace unas semanas una de temática de los ochenta y noventa. Nos caracterizamos todos y vino un pinchadiscos de fuera. Intentamos salirnos de la línea general de estilo y música. La gente se anima. Este sábado hay una fiesta ochentera y después haremos fiesta de Halloween, en la que decoraremos el local.
¿Hay nuevos proyectos o metas a la vista?
Ya hemos hecho muchos cambios, tanto en el local como en las cartas de comida y coctelería. Hasta pasar las navidades, por el momento, no nos planteamos nada nuevo.
Como buena hostelera
¿Qué copa te pedirías tú en el Soho un sábado por la noche?
Yo soy de vodka (risas), pero me vale cualquier gin-tonic de alguna de las marcas premium que tenemos.
¿Con qué picoteo lo acompañarías?
Es que está todo buenísimo con los últimos cambios que hemos hecho. Las croquetas de cigalas, por ejemplo, que están increíbles. Para algo más contundente, un mollete relleno de gambas al ajillo y provolone que está brutal.
¿Una copa de tarde o de noche?
Yo prefiero la noche, me gusta mucho. La copa de tarde me gusta, pero la noche es la noche.