La pandemia ha supuesto un duro golpe para el turismo, pero si ha habido un sector que ha resistido es el de los alojamientos rurales. En medio de este complicado contexto, en enero de 2021, nació Luz de Viro, un conjunto de apartamentos rurales situado en el municipio coruñés de Serra de Outes.

Este pequeño complejo de cuatro apartamentos -independientes y con jacuzzi- se sitúa en una antigua casa típica de aldea de 1937 que fue reformada para convertirse en un alojamiento con encanto pensado para desconectar de la rutina y disfrutar en pareja, todo ello a media hora de Santiago de Compostela.

"La casa estaba en buen estado, pero la reformamos para hacerla totalmente habitable y ofrecer un lugar en plena naturaleza con las mayores comodidades y la tranquilidad que brinda un alojamiento solo para adultos", explica su propietaria, Lucinda Caamaño.

Los cuatro apartamentos -Alborada, Serán, Solpor y Lusco Fusco- son dobles y cuentan con salón, una pequeña cocina, jacuzzi y chimenea, así como con servicio de desayuno en la habitación y un restaurante "para disfrutar de la oferta gastronómica de la ría".

Más allá de sus apartamentos, Luz de Viro -ubicado en la aldea del mismo nombre, Viro- cuenta con una ubicación privilegiada, a caballo entre la Ría de Muros e Noia y el Río Tambre, a un paso de la Costa da Morte, O Barbaza o Santiago.

Así, este alojamiento está especialmente orientado a un público gallego que apueste por "pequeñas escapadas de fin de semana donde sentirse como en casa", disfrutando de actividades al aire libre o rutas por el bosque.

"La rutina se apoderó de muchas personas y la necesidad de desconexión y aire fresco han provocado una búsqueda incesante de planes vinculados a la naturaleza", destacan desde el alojamiento, regentado por Caamaño y José Manuel Calvo, quienes también dirigen otro alojamiento rural en Outes, Casa do Zuleiro.

Este alojamiento especialmente pensado para parejas cuenta con todo tipo de servicios adicionales, desde un desayuno buffet hasta masajes en la habitación, pasando por una cena romántica siempre elaborada con productos frescos comprados en el día.

Los clientes pueden elegir también entre cuatro kits con diferentes productos para acompañarlos en su estancia, dependiendo de cuáles sean sus planes: degustación, cine, erótico o romántico.

A pesar de que hace tan solo un año que abrieron sus puertas ya están pensando en formas de seguir actualizándose para satisfacer al cliente y, al mismo tiempo, "apoyar la cultura y la dinamización de la zona".

"Estamos valorando hacer una remodelación interior de nuestro antiguo hórreo para convertirlo en un lugar en el que podemos ofrecer desde pequeños talleres hasta exposiciones de artesanos locales", explica Calvo.

Lucinda y José Manuel han diseñado con Luz de Viro "el plan perfecto para disfrutar en pareja y desconectar de la rutina, recargar las pilas y olvidarse por un instante del día a día", con apartamentos con todas las comodidades en un entorno único.