Hace un año, el cómico y guionista ourensano pero coruñés de adopción, Víctor Grande, trajo a la ciudad una nueva forma de ocio unida a la cultura y el humor y que ya es todo un fenómeno con cada vez más adeptos: el Trivial del Ateneo. Esta actividad no es un Trivial al uso con los tradicionales "quesitos", sino más bien un concurso de preguntas y respuestas por equipos en un formato que pretende acercarse al de un concurso televisivo.
Todo surgió a raíz de que el hermano de Víctor, Pablo Grande, montó algo parecido en Ourense y eligió el Ateneo (Reverendo Padre José Álvarez Cabezas, 1) como escenario porque comenta que siempre se muestran a cualquier iniciativa relacionada con actividades culturales y de entretenimiento. El primer Trivial se hizo en mayo de 2022 y se llenó con casi 60 personas en su primer día, sucesivamente se hicieron más entre abril y septiembre, y dado el éxito, Grande decidió organizar una liga que empezó en octubre y acaba este junio con equipos (máximo siete participantes) que participan regularmente dos veces al mes y puntúan.
Una iniciativa similar se hacía la ya desaparecida Salita de Juegos, un bar hogareño que aunaba cultura y música en la calle Tren y donde se llevaban a cabo exposiciones, presentaciones de fanzine, monólogos y también una liga de Trivial, con preguntas y respuestas que se ponían por escrito y posteriormente se corregían para distribuir los puntos. En el caso del Trivial del Ateneo existe un bote que se va acumulando a base de pequeñas aportaciones de la gente que va a jugar y consta de cuatro rondas de 10 preguntas que no son las típicas del juego en el tablero. "No es necesario saberlo todo sobre los Reyes Godos o estudiar", advierte Grande.
Pruebas como la del "callejero coruñés" con imágenes de Google Maps, otra en la que se debe adivinar de qué famoso se trata viendo solo sus ojos, el "precio justo" calculando el precio más aproximado de un objeto en el momento de su salida, adivinar la sintonía de series y películas o cubrir los espacios en blanco de estrofas de canciones son algunos de los retos. "Son preguntas más similares a las de un concurso televisivo y la gente se pica, pero siempre hay muy buen ambiente e intento que las pequeñas disputas sobre las respuestas creen debate y aportar humor en las presentaciones", detalla Grande.
"Se ha creado una comunidad muy atractiva de gente gracias al Trivial"
Los participantes en el Trivial pueden acompañar sus conocimientos y liberar tensiones tomando algo, además de que está permitido traer comida propia para que el hambre no haga estragos en el concurso. "Se ha creado una comunidad muy atractiva de gente gracias al Trivial. Cada vez que lo hacemos vienen 50 personas, al principio eran más pero lo redujimos para no morir de éxito", asegura grande, sobre lo que matiza que "mucha gente repite, pero cada mes hay equipos nuevos que se apuntan para probar, otros que vienen todo el año y otros de vez en cuando y pueden ser de dos o tres personas hasta siete".
No hay ningún detalle que pase desapercibido para el organizador, dado que reconoce que lleva un registro en Excel de todos los equipos que han participado en esta primera edición y sus puntuaciones, además de fichas con todas las respuestas. "Habrán venido 300 o 400 personas distintas por aquí", concreta. Todas son avisadas por un grupo de Telegram de las sesiones que se organizan, un chat en el que hay unas 30 personas, con un representante por equipo. El Trivial se suele hacer los viernes a las 20:00 horas.
El perfil de gente que participa, según Grande, "es muy similar y todos suelen enterarse por el boca a boca". "No hizo falta publicidad, desde el primer momento ya se llenó de gente y lo que saco en limpio es que gusta porque muchos repiten e invitan a otros". Las edades de la mayoría de los asistentes son entre los 20 y los 50 años. Grande argumenta que gracias a su trabajo de guionista de televisión se inspira para crear las diferentes pruebas en un concurso de preguntas y respuestas de la gran pantalla. "La idea es que las preguntas sean lo suficientemente originales y distintas unas de otras para que sea divertido y que todo el mundo tenga una ronda que se le de mejor", dice.
Pruebas temáticas, Trivial exprés y libros de segunda mano
Las dos primeras rondas del Trivial del Ateneo constan de 10 preguntas cada una y totalmente diferentes: acertijos, jeroglíficos, "letra pedante", elegir la definición correcta de una palabra rara del diccionario, adivinar lo que pasa en un vídeo de Youtube que se corta repentinamente, palabras encadenadas…pero antes, para entrar en calor, se lleva a cabo un Trivial Exprés.
Este juego inicial se hace mediante una app móvil gratuita en la que los participantes individualmente deben contestar un test de 10 cuestiones, y quien más rápido y mejor conteste será el ganador. Los tres primeros clasificados se llevan un libro de segunda mano, aunque Grande dice con humor que uno de los títulos elegidos "siempre es la oveja negra". "Al menos uno de ellos es uno que nadie querría o un diccionario de alemán, por ejemplo. Los otros dos son conocidos o clásicos y me parece divertido porque aunque ganes por sorteo te puedas acabar llevando el libro "malo", expone entre risas.
En alguna ocasión realiza rondas temáticas, una de las últimas sobre la UDC en la que las cuestiones fueron desde cómo se llama el rector hasta qué cómico famoso estudió en la Universidade da Coruña. Anteriormente hizo alguna ronda en la que se cuestionaba a los equipos sobre la programación de actividad cultural del propio Ateneo como un guiño al local que acoge este original concurso.
Algunas pruebas son muy "coruñas", como una ronda de actualidad sobre la ciudad con noticias relacionadas de temáticas como su designación como sede de la Aesia. "Da bastante trabajo preparar las pruebas, unas 8 horas aproximadamente para la presentación en Power Point, audios, vídeos…al inicio del Trivial echaba unas 12, pero ahora menos porque he conseguido estandarizar algunas preguntas", explica el humorista.
La ronda 3 es una de las más especiales porque, como dice su creador, "nunca sabes lo que te vas a encontrar". Además, la imaginación de Grande no tiene límites e incluso hizo un Trivial especial edición Carnaval con todos los participantes disfrazados y con premios a los mejor vestidos individualmente y por grupos. Dentro de unos días celebrará la gala final de entrega de los premios de la Liga en la que ha hecho un llamamiento a los equipos a acudir vestidos con sus mejores gala a una cita donde no faltará la alfombra roja ni el photocall.
Uno de los momentos más anecdóticos del Trivial es cuando los concursantes se dan cuenta de preguntas que están mal, porque la respuesta está indicada de alguna manera o con soluciones incorrectas. El humorista se ríe de sí mismo porque es algo recurrente y se escuda sobre sus errores con la gran cantidad de preguntas que hace y que sí están plasmadas correctamente. En este concurso de preguntas y respuestas bromea con que también se produce "mercado de fichajes", es decir, gente que se cambia de equipo.
Su idea es mantener el Trivial en el Ateneo y desarrollar otro en otro espacio paralelamente, pero recalca que con un formato distinto, "con otra intención más temática o centrado en el sitio donde se va a hacer". "Si nos trasladamos a María Pita el ambiente es distinto y se adaptarían las preguntas", apunta.
Trivial personalizado y escuela de improvisación
A Grande las empresas, grupos de amigos o familias le contratan para hacer Trivial personalizados, con motivos diferentes como cumpleaños u ocasiones especiales. Lo único que necesita es recibir información acerca del grupo de gente que se trate y en función de eso prepara unas pruebas acordes a los datos y los gustos de los participantes.
Como es un hombre polifacético, dirige a su vez junto a su compañero humorista Oswaldo Digón una escuela de improvisación, de la que curiosamente han salido muchos integrantes de equipos que compiten en el ya popular Trivial del Ateneo.