Laura Vallejo.

Laura Vallejo. CEDIDA

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Laura Vallejo: La ‘influencer’ que potencia el rural gallego en redes motosierra en mano

El éxito y la comunidad en redes de esta joven lucense crecieron como la espuma cuando publicó fotos trabajando con la motosierra en el monte. Actualmente 89.400 personas le siguen en Instagram y 127.700 en TikTok

19 agosto, 2023 05:00

Crecer en una pequeña aldea de la sierra lucense de Meira hizo que el trabajo en el monte no fuera algo desconocido, todo unido a la granja de vacas de leche de sus padres y a su oficio de producción de madera forestal. Todos estos factores han ayudado a formar la personalidad de Laura Vallejo, una joven gallega de 29 años, motoserrista y operaria forestal de profesión que triunfa en las redes: 89.400 seguidores en Instagram y 127.700 seguidores en TikTok junto a más de un millón de likes en su perfil.

Esta comunidad de gente que sigue sus pasos a diario comenzó a formarse hace unos cinco años, aunque haciendo gala de su humildad, Vallejo reconoce que su pretensión no era ser una estrella de las redes sociales ni nada parecido, de hecho le cuesta reconocerse como una "influencer". Para ella, este término solía definir a modelos o gente con una vida muy distinta a la que ella lleva en el rural gallego, pero apunta que una de las claves de su éxito ha podido ser que "la madera y el papel son productos que todo el mundo consume y que generan la curiosidad a la gente de saber cómo se producen y de dónde proceden".

"En las redes hay vidas de lujo y grandes viajes, pero las personas necesitan esa realidad del día a día y de lo que hay a su alrededor", explica. Sus orígenes en redes se remontan a cuando empezó a hacer cursos de motosierra y publicaba imágenes talando en el monte, lo que empezó a llamar la atención del público. Cuando alcanzó los 2.000 seguidores, recuerda que marcas del sector le ofrecieron contar con ella. "El mío es un sector muy tradicional en el que cuesta mucho introducir las nuevas tecnologías y las casas forestales vieron en mi perfil ese boom para poder generar publicidad", afirma.

Swedish Forest, Husqvarna, Havel, Millares Torron, Hermanos Toimil, Nokian Tyres, Pewag, Gripen o Finanzauto son algunas de las empresas de las que es imagen y prueba de ello son distintas colaboraciones que ha publicado en sus redes trabajando o con equipación y maquinaria.

De la cocina a 10 horas al día en montes de Lugo y Ourense

Tras crecer en Meira, Vallejo se marchó a Lugo ciudad cuando cumplió 18 años para estudiar una Formación Profesional (FP) de cocina y gastronomía, a la que dedicó cuatro años. "No me acostumbraba mucho a la ciudad y siempre estaba deseando volver a casa", asegura. La decisión de volver a los orígenes fue muy meditada y nada fácil, aunque progresiva, según reconoce. A todo ello ayudó que la familia de su pareja se dedica a la explotación forestal.

Durante un tiempo combinó cursos de operaria forestal con su trabajo en cocinas de colegios, hospitales o residencias de ancianos, pero cuando el peso del trabajo en el monte fue mayor se dedicó por entero a ese mundo. Sobre su labor diaria, Vallejo especifica que trabaja cada día unas 10 horas, "las máximas de luz", desde las seis o siete de la mañana. "Trabajamos en zonas de Lugo y Ourense y al llegar al monte soy la motoserrista y otros dos compañeros trabajan con una procesadora forestal y un autocargador", aclara.

La primera de las máquinas argumenta que es la que procesa los troncos, los corta y los clasifica por medida y la otra recoge los montones de madera que deja la primera y los transporta a los camiones. "Dependiendo de la demanda de madera de las fábricas y sus medidas específicas vamos al monte y preparamos ese pedido y a mayores durante el día en mis momentos libres que no estoy ayudando a la máquina con la motosierra, aprovecho a hacer unos vídeos para redes", cuenta.

"Empecé a compartir mi día a día sin pensar que podía tener tanta repercusión, fue una sorpresa totalmente", admite. Sobre su gran comunidad de seguidores en Instagram y TikTok, expone que al tener unos números tan grandes en las redes, "cualquier persona que habla de ti te etiqueta como influencer", pero lo deja claro: "simplemente soy una persona que trabaja en el monte o en el campo y que ha conseguido tener esa repercusión, me cuesta todavía asimilar lo de influencer, lo siento lejano a mí".

@lauritavallejo

Día a día 👏🏻 #forestal #forestry #logger #chainsawgirl #chainsaw #treework #arb

♬ E.T X UMBRELLA BY ALTÉGO – ALTÉGO

"Es un orgullo que me siga tanta gente y es una sorpresa, porque sigue subiendo la comunidad y no tiene fin, la gran mayoría de gente es muy agradecida y te felicita por tu trabajo", dice orgullosa. Sobre sus redes sociales, concreta que a no ser que tenga una campaña con contrato con una empresa, no tiene estipulado el número de horas que pasa con el móvil. "Depende de la situación en la que estamos trabajando. Hay veces que 20 minutos o media hora al día es mucho, simplemente reviso que no haya nada nuevo y los comentarios de la gente y ya está", alega.

‘Haters’ y una mujer en un mundo de hombres

Sobre su trabajo como motoserrista y operaria forestal, es consciente de que es complicado porque "somos pocas mujeres frente a una gran cantidad de hombres", sin embargo, se muestra esperanzada porque asegura que "poco a poco nuestra presencia se va normalizando y que estudiemos algo relacionado con el sector forestal, agricultura o ganadería". "Reivindicamos el estar ahí pero tenemos que hacer mucha autocrítica, porque si nadie lucha por trabajar en esto no vamos a tener la visibilidad que necesitamos para que sea un sector atractivo para las mujeres", destaca.

Como todos los perfiles populares en redes, cuenta que tiene los conocidos "haters", y argumenta que el suyo es un trabajo físico en el que ella misma nota que "no tiene la mayor del mundo", pero que desarrolla sin problemas. "Siempre hay gente contraria a lo que haces y la exposición en redes es complicada muchas veces", dice. Sobre internet, opina que "es un mundo apasionante al que también le tengo respeto" y hace un llamamiento "a mantener los pies en el suelo".

"En el futuro quizás me veo haciendo trabajo en el monte o en la casa de mis padres, siempre con el complemento de las redes, pero no dejaría todo por las redes, seguiré con mi trabajo tenga o no éxito a través de internet", sentencia. En sus perfiles sociales abandera que está contribuyendo a visibilizar la lucha por tener unos servicios similares a los de una ciudad en su pequeño pueblo de casas de montaña, de donde destaca que tienen buen acceso a internet y servicios.

"Cuando se habla del mundo rural, muchas veces se intenta transmitir algo triste, la España vaciada, y yo pretendo lo contrario, demostrar que este trabajo antiguo que es cortar leña o madera está modernizado a través de las redes y que tengo una calidad de vida equiparable a cualquier persona que viva en la ciudad", concluye con orgullo.