“Me gusta mucho” o “qué bien lo has hecho” ya no se lleva. Las nuevas generaciones prefieren expresiones como “PEC” o “sirviendo coño”. Y es que las redes sociales, sobre todo Twitter y TikTok, llevan años marcando las tendencias del momento. Y cuando hablamos de tendencias no hablamos sólo de ropa o viajes, hablamos también del lenguaje.
¿Te has perdido leyendo tweets por no entender algunas expresiones? ¿Te sientes mayor cada vez que entras en las conversaciones de los jóvenes?
En Quincemil sabemos que es difícil seguirle el ritmo a los Z (adolescentes y jóvenes nacidos entre 1994 y 2010), así que nos hemos propuesto echarte una mano. El lenguaje de las redes evoluciona a la velocidad a la que se deslizan los vídeos en TikTok, así que este recopilatorio te ayudará a ponerte al día.
Por fin podrás decirle a tu hijo que no recoger la habitación es una red flag y que tu imperio romano es que apruebe matemáticas de una vez.
NPC
NPC son las siglas de Non Playable Character. Estos son los personajes no jugables de los videojuegos, aquellos que no puede controlar el jugador. Son las figuras secundarias, las que sirven básicamente de decoración y cuyas funciones son limitadas.
Este término ha traspasado la barrera de los videojuegos gracias a las redes sociales para convertirse en uno de los adjetivos del momento. Se usa para hablar de una persona sin capacidad crítica, cuyas opiniones se basan en reproducir las de los demás.
Red flag
El término red flag, bandera roja, se ha popularizado tanto en redes sociales que parece que lleva años formando parte de nuestro vocabulario. Normalmente se relaciona con el peligro o la advertencia y, aunque también podemos encontrarla de forma escrita, lo más habitual es que se use el emoticono para representarlo.
En un inicio las red flags se utilizaron en TikTok para dar visibilidad a la violencia de género, creándose cientos de vídeos con señales para identificar malos tratos y conductas nocivas dentro de las parejas. Ahora, se han convertido más en un meme que en un acto de denuncia.
Cringe
Se trata de un término inglés que significa encogerse o hacerse pequeño. Sin embargo, su uso en el habla popular no tiene nada que ver con esto. “Qué cringe” o “me da cringe” con expresiones que se utilizan para hablar de algo que da vergüenza ajena, que incomoda o que da mal rollo.
Servir coño
Viene del ámbito de las drag queens, en el que se utilizaba la expresión inglesa “serve pussy” o “serving cunt”. Es un sinónimo de darlo todo, de ser una diva. Se utiliza, generalmente, con las mujeres para alabar algo que han hecho y que ha sido impresionante. Muchas veces se acorta a “servir”.
Más allá de ser una simple expresión, “servir coño”, se ha convertido además en un acto de reivindicación feminista. Y es que los genitales femeninos siempre han sido usados en el lenguaje vulgar para referirse a cosas en un sentido despectivo: “esto es un coñazo”. Ahora, por primera vez, se utiliza de forma positiva y como refuerzo del empoderamiento femenino.
Y la queso
Nació en el mundo digital a raíz de la frase “y la que soporte”. Suele ir acompañada de un emoticono de un queso y un beso o una mano pintándose las uñas y se utiliza para hacer saber a la otra persona que lo que piense de ti y de tu forma de vivir no te importa.
También se usa cuando alguien actúa mal, para decirle que debe asumir las consecuencias de sus actos. Nació en México gracias a una telenovela que se hizo viral en redes y su repercusión ha sido tal que en España ya es una frase más del día a día de muchos jóvenes.
Amorch
Otra de las nuevas tendencias entre los más jóvenes es “amorch”, una variación cariñosa de amore. Es una forma cariñosa de referirse a alguien, pues se empieza a creer que acabar las palabras en -ch las hace más cercanas y modernas.
Este ansia por añadir la terminación en -ch se ha extendido más allá de “amorch”, llegando a generalizarse la fórmula “y punch”, para decir “y punto”, o “estárch”, para preguntar “cómo estás”.
Imperio Romano
Nació a través de un tiktok viral en el que un usuario reflexionaba sobre por qué los hombres piensan recurrentemente en el Imperio Romano. A raíz de este vídeo muchas usuarias de la red social empezaron a subir vídeos preguntando a sus maridos, hermanos o amigos cuántas veces pensaban en este periodo histórico. Los resultados extrañaron mucho a la gente, la mayoría pensaba recurrentemente en ello.
A partir de ahí nació otra tendencia, la de enseñarle a la gente cuál es tu imperio romano, eso en lo que no puedes parar de pensar. De ahí que la expresión imperio romano se use en el lenguaje cotidiano para referirse a ese fenómeno que pasa por tu cabeza con frecuencia.