"Hacen falta tres personas con los brazos abiertos para rodear el tronco", asegura Manuel Esteban Quindimil, un vecino de A Coruña que presume de su pino en Leiro, en Miño (A Coruña). Lo cierto es que el ejemplar, denominado Piñeiro Bravo de Leiro, está en una finca que es propiedad de Alejandra María Mico, la esposa de este, y de su familia, donde sobrevive después de más de un centenar de años.
Hace unos diez años, cuenta Manuel Esteban, la Consellería de Medio Ambiente se presentó en el lugar para comprobar si se trataba del pino más ancho de Galicia, y así fue: lo incluyó en su Catálogo galego de árbores senlleiras. Fue en este momento cuando supieron que contaban con algo único en toda la comunidad, y que la especie se denominaba Piñeiro Bravo de Leiro.
La familia de Manuel, no fue consciente hasta ese día de que poseía un pino de hasta 150 años que medía nada más y nada menos que 38 metros de alto. Sin embargo, la altura no es lo único que hace especial a este pino, sino su anchura. "Un día probamos a rodearlo con los brazos e hicimos falta tres personas para cubrirlo todo", asegura. De hecho, la Xunta recoge en su libro que de ancho mide casi cinco metros.
Un árbol protegido y un reclamo turístico
El terreno en el que se encuentra el pino es una propiedad abierta, por lo que vecinos de la zona se pasan por ahí como reclamo turístico. "Nosotros no vivimos ahí, pero vamos a visitarlo de vez en cuando. Desde lejos no se ve mucho, ya que está en una zona más baja que la carretera, parece que lo tenemos escondido", ríe Manuel.
El árbol lleva más de un centenar de años en propiedad de la familia de Alejandra María, y se puede asegurar que "todavía está sano". "Esto no hubiera sido posible si entre todos no hubieran cuidado el pino generación tras generación", agradece a la familia de su esposa.
Además, en el momento en el que la Xunta incluyó a este ejemplar en la lista de Árbores senlleiras, inmediatamente pasó a ser considerado como árbol protegido, de forma queda está "totalmente prohibido plantar cualquier otro tipo de planta o semilla alrededor de este", explica.
"O decreto da Xunta estableceu o réxime xurídico básico para as árbores e formacións que se inclúan catálogo de árbores senlleiras, coa finalidade de protexelas de posibles riscos e ameazas, garantindo así a súa conservación", recoge la consellería de Medio Ambiente en cuanto al compromiso del Gobierno gallego con esta causa.
La familia propietaria de la finca en la que se encuentra el Piñeiro Bravo de Leiro sigue esperando el impreso del catálogo. "Nos prometieron que nos iban a dar el libro donde salen todas las especies llamativas de Galicia, entre las que estaba nuestro pino, y aún seguimos esperando", responde Manuel en representación de su mujer y allegados.