- Coto y puente de Ximonde, donde el río Ulla marca el límite entre A Coruña y Pontevedra
- Nueve puentes colgantes de vértigo para visitar en Galicia en entornos naturales
Sobre las aguas del río Ulla se encuentra suspendida una enorme estructura metálica que conecta los concellos de Teo (A Coruña) y A Estrada (Pontevedra). Con 80 metros de longitud, el puente colgante de O Xirimbao es uno de los más largos de Galicia.
Esta estructura colgante, también conocida como ‘Pasarela Mariola’, fue ideada por José Darque y construida en el año 1964 para unir los cotos de pesca de Ximonde y Xirimbao en épocas de gran abundancia de salmón.
En los alrededores hay varias rutas para disfrutar de la tranquilidad de un entorno idílico que están a tan solo 20 minutos en coche de Santiago de Compostela. En la zona también encontramos un área recreativa con merendero para disfrutar de una comida en familia y un parking para coches y autocaravanas.
Cruzar este gran puente colgante que une las provincias de A Coruña y Pontevedra puede llegar a ser un deporte de riesgo para personas que sufren episodios de vértigo, ya que bajo esta estructura metálica se puede contemplar en todo su esplendor el curso del río Ulla.
Sin embargo, al estar vinculado a la práctica de pesca sólo es accesible al público general entre los meses de mayo y septiembre, mientras que el resto del año permanece cerrado.
Otros puentes colgantes en Galicia
Ocultos en bosques frondosos y rodeados de parajes de gran belleza, Galicia cuenta con numerosos puentes colgantes desde los que admirar increíbles paisajes. Un ejemplo de ello es el de Puente de Soutomaior, si bien también cabe mencionar el Puente de Cotobade o el puente de Tambre, a orillas del río del mismo nombre.
En el municipio lucense de Outeiro de Rei, también localizamos una pasarela colgante con base de madera, mientras que en el municipio ourensano de Leiro una moderna pasarela metálica pintada de blanco cruza el río Avia.